La cooficialidad, el disparate de los 20 millones
Que la oficialidad del asturiano se haya convertido en el principal asunto de debate y arma arrojadiza entre los principales partidos políticos de nuestra región es tan lamentable como preocupante. Lamentable, porque priorizan en sus agendas y en sus discursos un tema del que casi nadie habla en sus casas, un debate que no está en la calle y que solamente les preocupa a ellos porque ya tienen ojo y medio puesto en las próximas citas con las urnas y sus cálculos electorales. Una vez más, y ya pierde uno la cuenta, vuelven a demostrar lo alejados que están de la realidad y del día a día de la mayor parte de los asturianos.
Y preocupante, porque con esta actitud menosprecian y ningunean los problemas reales de aquellos que desde nuestras casas observamos como tiran por el retrete una nueva legislatura, esa que pasará a la historia por ser todavía más inútil y menos fructífera que las anteriores, y donde todos han estado más pendientes de lo que pasaba en la política nacional o dentro de sus propios partidos que de lo que realmente está pasando, y no es poco, en Asturias.
Y si esto es escandaloso, todavía lo es más que muchos se atrevan a decir que la cooficialidad del bable "solo costaría 20 millones de euros al año". ¿Perdonen? ¿Les parece poco 20 millones de euros? Solamente hay que echar un vistazo a las noticias de los últimos días, y no es ninguna demagogia, para darse cuenta que ese dinero, y muchísimo más, estaría mejor invertido en intentar bajar las cifras del paro, en que los asturianos no tengan que pagar más por su recibo de la luz, en que muchos enfermos de cáncer no caigan en situaciones de riesgo de exclusión social, en mejorar las ayudas para las personas dependientes o con discapacidad, o en evitar con medidas reales la sangría demográfica que está acabando con Asturias.
En definitiva, cuidemos y protejamos al máximo el asturiano, su cultura, lo que es nuestro. Pero no creemos un problema y una división que no es real donde no la hay. Lo que necesita Asturias son políticos que miren de una vez por todas por el interés general y no por el suyo propio o el de unos pocos.
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