El problema de las pensiones, ojalá encuentren solución
El problema actual de tesorería del sistema público de pensiones en nuestro país está suscitando gran preocupación, en mi opinión justificada, no sólo en los actuales pensionistas, sino también en los del futuro. El tema, a mi entender, merece ser estudiado con todo detalle, con racionalidad y siempre lejos de intereses partidistas y, sobre todo, de la demagogia propia de quienes estando lejos del poder pretenden desgastar a quienes tienen responsabilidades de gobierno, con el único fin de sacar tajada de tan apetitosa olla.
Sin pretender dar lecciones de experto en el tema, que no lo soy, creo que la cosa está tomando unos derroteros totalmente erróneos. Para empezar, una cosa es el problema de los que somos actuales pensionistas y otra la de los que lo serán en un futuro más o menos próximo. Los primeros nos quejamos de ver que nuestras pensiones empiezan a perder poder adquisitivo por el efecto que sobre nuestras pensiones tiene el hecho de que con la actual normativa nuestras pensiones sólo se revaloricen un mísero 0,25%, mientras que el índice de precios al consumo o IPC no para de subir y se aleja bastante de la subida de nuestras pensiones. De otra parte está el problema de las futuras pensiones, que tras las últimas reformas, primero del PSOE y luego del PP, se prevé que de inicio ya serán muy inferiores respecto del último salario en activo, de lo que lo fueron las de quienes ya somos pensionistas.
Debemos tener en cuenta que en nuestro país, salvo excepciones, la mujer lleva muy pocos años incorporada al mercado laboral, recordemos aquello que ponía en su DNI, donde decía: de profesión sus labores, lo que trajo consigo que la mayoría de los hogares de quienes hoy somos pensionistas sólo entre una pensión, luego mal podemos compararnos con la situación económica de los hogares de los pensionistas de la mayoría de países centroeuropeos, donde las mujeres llevaban trabajando fuera de sus casas, en los que al llegar a la jubilación se encuentran con unos ingresos muy sustanciosos por la suma de ambas pensiones, pero no porque éstas sean superiores a las nuestras, sino por esa circunstancia que les favorece. Viví doce años en Alemania, y creo saber un poco de lo que hablo.
De otra parte están las futuras pensiones. Esas está claro que van a ser de mano muy inferiores a las nuestras comparando la pensión inicial con el último salario en activo, pero ellos ya tendrán la ventaja que antes apuntaba, de que en la gran mayoría son parejas y matrimonios en cuyos hogares entrarán dos pensiones y no una como entra en los nuestros hoy.
Pediría a los políticos de una y otra ideología el máximo de honradez, respeto y sensatez y, sobre todo, que traten de encontrar una solución acorde con las posibilidades del país y siempre lejos de planteamientos políticamente interesados y demagógicos, que nada resuelven y sólo sirven para empeorar la situación, tanto de quienes somos pensionistas como de cuantos lo serán en el futuro. Ojalá acierten.
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