La doble alfombra roja
Como todo y en todo, este pasado fin de semana hemos vuelto a descubrir el doble rasante que hoy la sociedad española tiene para todo y me estoy refiriendo a lo sucedido este año en los premios Goya. Después de que la Asociación de la Mujer Cineasta y Medios Audiovisuales (CIMA) repartiera entre los visitantes a tan gran evento la cantidad de 1800 abanicos rojos reivindicándola desigualdad entre hombres y mujeres en el cine, que están en su total derecho de hacer este tipo de reclamación, que a mi parecer se ha hecho con una idea muy buena, coherente y educada sin entorpecer el funcionamiento de la gala, sin comentar algunas declaraciones de personas asistentes, bien a favor o bien en contra de la forma y el lugar de la reclamación.
Avergonzado, triste y humillado cuando los presentadores, proclaman el Goya a la mejor canción original: premio a la canción "la llamada", del señor Leiva, imitador malo del grandioso Bob Dylan, y al dedicarle el premio a su novia, todas las personas asistentes se levantaron a aplaudir. Me imagino que todos los que se levantaron sería porque no han oído la canción, pues si no, no entiendo las reivindicaciones de los grupos feministas, de los abanicos rojos y otro sin fin de asociaciones más. Una de sus estrofas dice: "Sueño con estar por encima de todo y por debajo de tu falda". Y otra dice: "Hoy he sentido la llamada con toda la fuerza, las luces apagadas y las piernas abiertas". A buen entendedor sobran las palabras, una alfombra para unos y otra para otros, premio a la mejor canción.
Pero lo más sangrante de esta historia es cuando gentes que atacan los puestos de trabajo de las azafatas de la fórmula 1, del boxeo, del ciclismo y de un sinfín de cosas más, porque sí, y sin que ellas estén de acuerdo en esa decisión, perdiendo así su puesto de trabajo y su derecho a decidir, consigan lo que de verdad se proponen. La libertad de la mujer empieza en la libertad de decidir. Dentro de unos diez años o antes intentarán evitar que las mujeres deseen hacer topless, la utilización de tanga, del bikini, y ropas ceñidas, apretadas, ajustadas. En contra de la violencia de género, sí. En contra del acoso y el maltrato, sí. A favor de la igualdad entre hombres y mujeres, sí. Pero nunca volvamos a la Inquisición ni a Torquemada.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo