La pulga

Les iba a hablar del derbi que enfrentó a los dos equipos asturianos en el Carlos Tartiere, en el que también jugó un papel importante el tiempo metereológico, pero como yo pertenezco a la época del brujo Quini, Churruca y José Carrete, pues prefiero hablarles del arte churrigueresco de Puigdemont. ¿Ha sido el chico yeyé, apodado en el argot futbolero como la pulga, por su facilidad para picar y dar saltos dentro del área sin que le puedan frenar los defensas del equipo rival, expulsado de su partido? Para nada. El expresident tiene cuerda y carrete para un buen rato. Ahora aspira a un puesto de presidente emérito de la Generalitat con sueldo público y residencia en Bruselas. Esta situación duraría un año, hasta las elecciones europeas, previstas para 2019. En ellas, Puigdemont se presentaría como cabeza de lista de una candidatura única del independentismo y se convertiría en eurodiputado. Estos son los planes del monarca emérito Carles Puigdemont.

Los niños del Colegio de San Ildefonso han cantado el gordo a primera hora de la mañana: ¡la integración ferroviaria hasta La Calzada y... Cabueñes! ¡casi diez mil millooones de pe...se...tas!. El Ayuntamiento de Gijón, gobernado por Foro Asturias, incumplió en 2017 la regla de gasto que impone la Ley de Estabilidad. La regidora lo achaca al aumento del gasto social, pero no señala al verdadero culpable, que no es otro que el grupo de los años 80 Gabinete Caligari, por cantar aquello de: "La culpa fue del cha cha chá". Ya lo vio Umberto Eco, al que no hay que confundir con Humberto Janeiro, el padre de Jesulín de Ubrique, en su extensa pero nada aburrida novela "El nombre de la rosa": "Duro oficio el del inquisidor; tiene que golpear a los más débiles, y cuando mayor es su debilidad". El techo de gasto de la corporación se ha reducido tanto que amenaza con aplastar a los mismos de siempre, a los más pobres y necesitados beneficiarios de la renta social municipal ¡Anda que pedir para comer. Ya os vale. No me toquéis el AVE! Y acabo, la segunda legislatura de doña Carmen Moriyón con un proverbio árabe: "La primera vez que tú me engañes la culpa será tuya, la segunda ya será mía".

En mi gabinete de vidente y adivino hay colgado en la pared un cuadro de la bruja Lola, junto con dos velas negras colocadas a cada lado dedicadas a nuestros jóvenes políticos, a los que podemos distinguir fácilmente ya que todos van vestidos de verde ambición. Albert Rivera, presidente de Ciudadanos: «Estamos en el centro, pero si vienen votos de derecha o de izquierda no los vamos a repeler». Me reitero en lo dicho aun a riesgo de parecer más pesado que el sabueso teniente "Colombo" en una minuciosa investigación: ¿tienen ideología nuestros jóvenes políticos? Se han subido prestos al dorado carro de la hoguera de las vanidades y para ello han tomado el atajo por el camino más corto que les conduce al éxito: el del oportunismo para conseguir el voto ciudadano. Unos, a la izquierda y a la corta abrazando el ya no tan seguro voto independentista y los otros, en el baile centroderecha, a ver lo que cae. Casta nueva.

A mi consulta de psiquiatra especialista abierta para casos de políticos -a mi modo de ver pacientes de extrema gravedad clínica- debiera acudir, cuanto antes, Beatriz Talegón. "¿Te importa si grabo?", le dice en una entrevista al periodista la exdirigente socialista, que abandonó el PSOE porque se enfrentó a Pedro Sánchez, pero volvió a creer en él y luego lo dejó por imposible; fundó Somos Izquierda, se unió a la Convocatoria Cívica de Baltasar Garzón y la abandonó siete días después; aparece de nuevo (entre lágrimas) cerrando la campaña de ERC en las pasadas elecciones del 21-D; mientras recalca convencida que no es independentista. ¿Es lo suyo falta de ideología política, o simplemente las ganas que tienen los irrespetuosos jóvenes de hoy en día, de llamar siempre la atención, ya que son cosas de la edad? "¿Te importa si grabo? Lo hago siempre que me hacen una entrevista porque me han metido en muchos berenjenales con cosas que no he dicho". ¿Tan importante te crees o es que tienes baja la autoestima?

La frase la ha pronunciado un político bastante vapuleado al que no voy a nombrar para no contribuir a complicar más su delicada situación: "Nuestro objetivo es ganar". Sacar más votos que los demás partidos que se presentan a unas elecciones. Lo hacen todos los partidos y sucede en todos los ámbitos, en todas las profesiones, no es cuestión de echarnos, ahora, las manos a la cabeza: aprobar unas oposiciones con la puntuación más brillante, superando al resto de aspirantes al examen, para acceder de forma vitalicia a la cosa pública, -ganarme el derecho a calentar el asiento y no dar golpe-, como me dijo una vez una funcionaria. Ganar y competir, unos con los otros, es la mejor garantía para que unos pocos alcancen éxito y poder. Claro. El resto, la inmensa mayoría se va al garete. Al menos en esta sociedad que dicen la mejor, nuestra sociedad, capitalista y civilizada y tal.