En reconocimiento a Miguel Reigada, motero y orfebre
Como siempre aparecías y desaparecías de forma intempestiva sin molestar y sin avisar, y así te nos has ido, consecuente con tu forma de ser. Personaje solitario, gran amigo de sus amigos. Tú siempre fuiste el encargado de reunirnos a toda la pandilla de moteros después de muchos años y nunca te lo estaremos bastante agradecidos, pero este último derrapaje no nos lo esperábamos.
Siempre me fascinó, con lo atropellado e inquieto que eras, el que fueses capaz de tener la paciencia necesaria para desarrollar tu profesión como orfebre, tan minuciosa, tan delicada, con tanta maestría llevándola mucho más allá de tu profesión, hasta los límites del arte, porque en el fondo tú no eras un orfebre, sino un artista.
Cada vez que me llamabas, para comentarme algo, siempre tenías una nueva obra ya realizada y muchas otras en la cabeza que me dejaban entusiasmado y admirado. Una persona capaz de hacer que tanto el oro como la plata, metales preciosos por sí solos, después de haber pasado por tus manos, alcanzasen los límites de belleza que tenían tus piezas en miniatura no sólo propias de una joya sino de una verdadera obra de arte pues llegaban a expresar no sólo tus sentimientos, sino que reflejaban los nuestros propios.
Cuando te pedí una pieza para premiar a personas distinguidas por el Grupo de Rescate no sólo conseguiste lo que te habíamos pedido sino que además lograbas que los premiados no sólo se sintiesen distinguidos por el reconocimiento, sino también por la belleza del distintivo, y ahora no sabemos cómo salir de este apuro.
Nunca fuiste capaz de darle difusión a tu obra, como ésta se merecía, por modestia o por no dedicarle tiempo a las redes de comunicación, tú sabrás, pero tus amigos estamos deseando que tu familia, también reconocidos orfebres ovetenses, recuperen tus obras y tus proyectos y sigan con ellos para seguir disfrutando de ellas todos los asturianos que lo deseen.
Esta vez no serás tú el que marque el tiempo que tardaremos en encontrarnos, esperemos que muy tarde. Hasta siempre, amigo.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo