Carnaval
Está el listón a la altura del 155 y allá va a la carrera el atleta español: zancadas largas, los calcetines blancos por los tobillos; toma carrerilla, se eleva en el aire y parte en dos la pértiga, derriba el listón y en el descenso se cae fuera de la colchoneta, dándose un fuerte golpe y provocándose múltiples contusiones y un chichón en la cabeza. Don Mariano ni da la talla ni está a la altura olímpica. Un bajo estado de forma que va a aprovechar, sin duda, el atleta representante de los países catalanes (incluida Tabarnia) Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat se resiste a quedar relegado como un presidente florero en Bélgica, como le plantea Esquerra, y defiende con uñas y dientes llevar a término su innovadora e inédita teoría política, basada en el multiverso, de una doble investidura, en Bruselas y en Barcelona. Prosigue el esperpento olímpico, con pértiga o sin ella, que trata de poner al Estado contra las cuerdas.
"Platino", que nada tiene que ver con el excelente jugador de fútbol francés Michel Platini, es el nombre en clave que los Mossos usaron para referirse a Carles Puigdemont durante la jornada del 1-O, en la que supuestamente ayudaron al independentismo a simular un referéndum de autodeterminación, que la Guardia Civil ha incluido en uno de los informes que ha enviado a los tribunales. Claro y en plata, "Platino", que también domina los medios de comunicación afines, había planificado al detalle y conciencudamente un sibilino plan contra el Estado español. Puigdemont y sus caprichosas travesuras son hoy muy comunes, ya que el Estado se ha vuelto tan permisivo, desde la abolición del sopapo, que los niños estudian cambiar la ley para crear un Consell de la República y hasta plantean la posibilidad de un Parlament paralelo belga-catalán. Un multiverso, vaya.
Aunque el 'procés' soberarista catalán tenga miga suficiente para llenar las páginas de un tocho de tamaño por lo menos equivalente a los "Episodios nacionales" de Benito Pérez Galdós (salvando las infinitas distancias de la odiosa comparación, no se me enoje usted, don Benito), hay asuntos, en apariencia triviales, de no menos calado, ya que calan en el sentimental corazón de Puigdemont: "Reaparición inesperada de la mujer de Puigdemont en la pasarela 080". La ex primera dama Marcela Topor, una habitual en la semana catalana, asistió el miércoles a la pasarela de Barcelona (la 080 Fashion Week), acompañada de Carme Forcadell (ex presidenta del Parlament) y Elena Rakosnik (que como mujer de Artur Mas tiene mucho que rascar), en el desfile de Miquel Suay, diseñador valenciano. Incluso posaron en el photocall. O sea, total. ¿Qué opinión les merece la vida burguesa (con cargo a nuestros bolsillos) de los 'indepes'? ¿Glamurosa, verdad? El coste del 'procés': Cataluña perderá 4.500 millones de euros y 80.000 empleos hasta 2019.
El anuncio, colgado en el escaparate de una panadería me llamó poderosamente la atención: "Zurcidora: repaso invisible" y un número de contacto. Oigan, pura prosa poética que me dejó anonadado. ¿Necesita Carles Puigdemont un repaso bien visible por parte de esta buena señora, por más indicaciones zurcidora de profesión? La guardia pretoriana de Puigdemont torpedea el pacto político en Cataluña. Un pequeño grupo de acólitos, que forman el núcleo duro y que hablan por boca del expresident, están torpedeando cualquier acuerdo con ERC. Temen perder influencia y poder si invisten a otro candidato que no sea al invisible fugado. Mientras, Florence Reuter, alcaldesa de Waterloo y la anfitriona belga de "Puig", es la única, de este barrio chic de Bruselas, que no sabe nada sobre la identidad del prófugo inquilino del 34 de la calle del Abogado de su localidad. ¿Es la alcaldesa Reuter, del partido de la derecha francófona, miope?, a saber. Esperemos que Napoleón Puigdemont pierda la batalla definitiva, la que le lleve al exilio a la isla de Santa Elena, de la que como Napoleón Bonaparte ya no regresará.
Mientras la burguesía catalana continúa con su affaire independentista (JxCat registra su modificación de la ley para investir a Puigdemont a distancia), ante la pasividad manifiesta de Mariano Rajoy. Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, en una última encuesta sube como la espuma en intención de voto y deja atrás al PP y al PSOE y se afianza como fuerza más votada. La grave caída Popular, que ha sido espectacular, requiere más de 11 puntos de sutura. Mientras el líder socialista, Pedro Sánchez, que a diferencia de Puigdemont este sí se encuentra en paradero desconocido probablemente se halla subido al árbol para coger la flor y dársela a la morena para que la ponga en el balcón. ¿Y dónde anda Podemos? Pues en madreñas por les caleyes falando bable y buscando el sexo (o sexa) a las palabras. Que sin duda son asuntos estos de suma importancia, que mantiene a la población en vilo. O sea, en un sinvivir.
El porcentaje de yihadistas en Cataluña ha aumentado en el último año hasta superar el 33%. El 80% de las mezquitas salafistas radicales se encuentra en territorio catalán. Están tan atentos a su mezquina vanidad, a su fanático afán independentista que les impide ver el peligro y si lo ven les da igual, ya que ellos no van a ser las víctimas. Construyendo mezquitas a conveniencia para tratar de encantar a la serpiente, que está vigilante y preparada, para lanzar el ataque, no como piensan adormecida, solo porque no conoce el idioma español. Los Mossos lanzan un aviso por el robo de un gran camión en Castellbisbal (Barcelona), a escasos días del próximo fin de semana, que se realizan numerosas actividades con motivo del Carnaval. Sin querer ser agorero ni aguafiestas les deseo que tengan un pacífico, divertido y feliz Carnaval. Y a rezar.
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