Un Hospital Universitario Ambiental para Asturias

La funda mentalización extensiva o global, de las variadas “fluctuaciones climáticas” y de los muy lábiles aspectos referidos cual “contaminaciones”, conducen a confrontaciones de estudio cruciales. Tanto para conocer y posteriormente, prever pormenores del desarrollo de zonas de la tierra, ya sea en su faceta vital como en las no vitales. Existieron fluctuaciones climáticas, catastróficas o fuertemente destructivas, sobre la superficie y subsuelo de la tierra de cada momento, esto está sobradamente probado. También como tales manifestaciones (“fluctuantes”), continúan incorporadas, incluso a los cambios estacionales de cada anualidad dentro de la cronología humana actual, cual efecto común propio de la actividad geo-vital. Por otra parte, los residuos materiales-no bióticos, bióticos, industriales, urbanos (contaminantes) emitidos por las dinámicas fluctuantes y variaciones parametrizadas y controlables diversas son conocidos porque dan lugar a las fenomenologías de contaminación, tanto genéricas como específicas globales-regionales.

La tendencia científica más reciente se inclina en tratar de buscar hipótesis finalistas sobre el porvenir de la tierra y terrestres. Las más manejadas en estos momentos, por las informaciones de investigación mediáticas y de divulgadores científicos de oficio son las esenciales siguientes: (1) calentamiento “global” (elevación de temperaturas ambientales globales cuyas consecuencias colaterales más emblemáticas, serían modificaciones en los océanos y particularmente en sus ámbitos costeros así como respecto a la atmósfera meteorológica; (2) “cambio climático”(local o regional), que se quiere extender a los ámbitos y espacios globales. Tales derivaciones de la hipótesis genérica atribuyen al “hombre del desarrollo-bienestar” y su geo-periodo activo (a denominar ¿”antropo-desarrollense”?), como causante especializado de los males y modificaciones citados o referenciados.

La tecnología y sociología política, focaliza la hipótesis de causas en la utilización de “energías fósiles”: Sus proposiciones son: ¿”descarbonizar” la tierra? Y consecuentemente ¿“desfosilizar” la energía?, así se quieren presentar sociológicamente con el añadido de fechas, para conseguir diversos estadios en las mencionadas proposiciones. París, tras Kioto, Marrakech y recientemente Cumbre de Bonn, son los lugares elegidos, para lanzar al orbe global cultural los “protocolos-carta” ¿Encíclicas laicas destinadas a producir la inversión así como atenuación de las hipótesis científicas y tecnológicas, atribuidas o supuestas, al periodo en curso del desarrollo antrópico extenso y desmesurado. Tanto por global como debido a las vertientes colaterales del mantenimiento no obstante del bienestar, que pocos se atreven a cuantificar. ¿Es posible descarbonizar la tierra?: Solamente disminuir puntualmente algunos aspectos, mediando una disciplina sociológica y económica… tanto para ámbitos desarrollados como emergentes…). De muy difícil definición. ¿Resulta factible desfosilizar energías?: Sólo localmente, mediando los problemas del reciclado industrial así como sus efectos en las energías geotérmicas y geotermo-nucleares (termogasíferas y de “autofracturación “fracking residual” del subsuelo. Las reuniones citadas y las del protocolo de Montreal para disminuir los HFC, emiten cartas de propósitos reconocibles, pero difícilmente ejecutables y sobre todo, ajustables a nivel global. Bueno es que al menos sirvan para abrir horizontes de responsabilidades y no tanto que se excedan en expectativas con fechas. Salvo las de respetar, conservar, estudiar y desarrollar -con mesura- la tierra ambiental y minero industrial permanentemente, cual venimos proponiendo y promoviendo hace años desde la cátedra emérita actual y actividad de estudio investigador que la providencia impone y a veces, permite desarrollar en algunos aspectos.

El bienestar desmesurado y desfigurado de mil maneras y liberaciones es el escollo sociológico así como piedra de todos los caminos, que voluntariosamente se pretenden ¿“enciclar”? sobre esta esencial temática. Sólo queda desear que se encumbre, no tanto el bienestar y libre disponer, además ilimitado, como los “deberes” (“encíclicas tecno-laicas); frente a las bases de deformación de éste, contenidas en las esencias del ser y dinamismo permanentemente así como latente planetaria. La tierra envejece y se la hace envejecer; su estructura de envejecimiento (desambientación –contaminación) precisa sobre cuidados. Los hospitales universitarios ambientales terrestres deben nacer o renacer y ocupar tales complejas y permanentemente latentes funciones. Los hombres envejecen, pero sobre la tierra y sus medios que deben de ser adecuadamente estudiados y medicados.

“Enciclar” la tierra desde y para Asturias, exige aumentar la pedagogía paisajística de contaminaciones urbanas y periurbanas-periindustriales. Sobre todo precisa desarrollar el correspondiente “Hospital Universitario Ambiental de Asturias”. Oviedo, interconectado globalmente. Ello requiere inicialmente disponer y adecuar la correspondiente red de toma e interconexión de datos. La torre “Universidad Oviedo” “Cajastur”, “Carmelitas”, “Huca” junto con otros los observatorios estatales pueden constituir la inicial trama. Arranque pues… Al menos con la red indicada, el Hospital Universitario Ambiental de Oviedo de Asturias. Y consecuentemente la “descarbonización” no conceptual, sino concretada económica y tecnológicamente; además y por supuesto medicable ambientalmente para las circunstancias locales-regionales. Las fraternizaciones recientes de París y sus acuerdos deben ser un además del activismo inmediato requerido para los citados Hospitales Ambientales regionales locales.

José Antonio Martínez-Álvarez, catedrático Emérito de Ingeniería Geológico Ambiental, Oviedo