NO ME LO PUEDO CREER
Yo quiero pedir con esta carta la "medalla al valor y valentía" para los policías municipales que en la nochevieja del 2015 haciendo un acto heroico multaron a tres chicas por colocar bien una pancarta que estaba medio caída sobre una valla en el solar de la antigua estación de Gijón, más conocido como "el solaron". Los policías al percatarse de los graves actos que estaban cometiendo dichas mujeres, se acercaron y les pidieron la documentación y alguna de ellas no la llevaba encima, por lo que consideraron que podrían tratarse de peligrosas "terroristas" las llevaron a la comisaria y creo que las interrogaron y al final les comunicaron que las iban a denunciar con 200 euros a cada una por el atroz acto cometido. Yo, que no sabía nada de todo esto cuando lo estaba leyendo en los periódicos, me dije tiene que ser muy grave lo que han hecho estas "peligrosas mujeres" algo así como que en la dicha pancarta, dijera: "Viva Hitler" o "Franco fue un héroe". A no, que no decía nada de eso, ¿en que estaría yo pensando?, si esto en España no es delito, ensalzar a los genocidas.
Pues bien el misterio se ha resuelto. La dicha pancarta decía cosas tan graves como estas palabras: "2015 llibre de machismu y represión". Claro esto sí que es delito y muy peligroso, y cosas así no pueden quedar impunes. Desde el ayuntamiento de Gijón se tramita la denuncia de 600 euros para estas mujeres, para que escarmienten por sus actos de violencia y peligrosidad. ¿A quién se le ocurre levantar del suelo la pancarta y colocarla para que se pueda leer con semejante mensaje? Recuerden: "2015 llibre de machismu y represión". Y yo, desde mi ingenuidad, me pregunto: ¿Qué gente nos gobierna? Y ¿en qué manos estamos?
La alcaldesa de Gijón, la Ilustrísima señora Carmen Moriyon, no ha querido anular la multa que en reiteradas veces le han solicitado estas tres mujeres, más bien todo lo contrario, desde el ayuntamiento para cobrárselas les han embargado el importe de sus cuentas del banco, todo un despropósito. Hay que preguntarse, ¿cómo desde un ayuntamiento que está precisamente para luchar contra el machismo y el mal trato a las mujeres, se hacen estas cosas y se denuncian a personas que lo único que querían con su acto era reivindicar y defender la libertad de las mujeres. Señora alcaldesa, se ha cubierto usted de gloria. No me vale que luego el ayuntamiento ponga carteles defendiendo la violencia machista.
Me parece una vergüenza no sólo la actuación policial, que es más preocupante cuando esta fuerza es la que dice estar formada y sensibilizada para atender a las víctimas de esta lacra social, sino además la hipocresía del ayuntamiento, el cual llegó a participar en la plataforma vecinal que meses después colgaría en ese mismo sitio otra pancarta con el lema "Gijón se mueve para no perder el tren". También en ese mismo lugar se colgarían en las elecciones municipales pancartas de partidos políticos. Ninguna fue multada. Al igual que este año que acaba de pasar, 2017, fueron puestas distintas pancartas con distintos temas. Ninguna fue multada.
Por otro lado la actuación de la justicia, deja mucho que desear (Al menos en este caso) al no entender el señor juez que esta acción no puede ser sancionable y no anular la sanción impuesta por el ayuntamiento, habiéndose celebrado dos juicios en fechas distintas, porque las personas afectadas las recurrieron y tres años después se efectuaron dichos juicios, con toda la parafernalia que suele acompañar a estos eventos mediáticos y que seguramente se gastaron más de los 600 euros de dichas multas. Pero es lo que tenemos en estos últimos años en pleno siglo XXI, hemos retrocedido al menos 100 años en democracia y libertad y todo gracias al PP y su implantación de la "ley mordaza" que como estamos viendo en muchos ayuntamientos se aplica de manera extrema. A todo esto, Rajoy sigue diciendo, siempre que tiene ocasión, de "tenemos un gran país" (para algunos).
Mientras tanto los corruptos, ladrones y sinvergüenzas siguen disfrutando de la vida a todo "tren "con los millones robados a todos los españoles. En la mayoría de los casos, juzgados con sentencias firmes, esperando que se olviden de ellas. ¿Qué hace la justicia? ¿Pues nada?
Todo este despropósito, de las multas a estas mujeres, bien valdría para una película de Berlanga sobre la España "profunda" cuyo título podría ser: "Mujeres, no penséis por vuestra cuenta".
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