No hagan negocio con la lengua
En plena crisis política con la siempre díscola Cataluña, la izquierda patria (entiéndase patria chica en este caso) ha decidido que una prioridad inmediata para el futuro de Asturias, en vez de la alta emigración juvenil o la lenta, pero continua deslocalización de la industria, es la oficialidad (léase imposición) del asturiano como lengua propia del Principado al mismo nivel que el español.
De primeras puede sonarle bien a cualquiera que tenga cierto sentimiento de pertenencia con la tierrina pero, dejando a un lado la polémica de si este "asturiano batúa" guarda alguna fidelidad a los ricos dialectos que hay del bable, ¿de verdad toca este debate ahora?, ¿de verdad "este asturiano" (el fabricado en laboratorio) ha de ser una lengua vehicular de la educación? ¿Estamos dispuestos a que se marginen lenguas importantes como el francés o el italiano en favor del asturiano? Viendo la estadísticas de alumnos que cursaron asturiano el curso pasado en Secundaria, más de 3 de cada 4 no está de acuerdo.
Pensando en mi propio caso (y por extensión en el de mi generación), yo, que no tengo conocimientos de asturiano -aunque chapurreo dos docenas de palabras como todo el mundo- me veo obligado por el actual gobierno del Principado a que en un futuro a medio plazo, en caso de que quiera opositar a un puesto de funcionario en mi comunidad, tenga que acreditar con documento oficial mis conocimientos de asturiano para desempeñar cualquier labor pública. Como yo estamos la mayor parte de los que hoy tenemos alrededor de 20 años, obligados a saber en el futuro una lengua que se nos presupone como propia pero que no se habla o escribe mas allá de publicaciones subvencionadas. Buen negocio para la Academia de la Llingua y la camarilla que ahí se encuentra, a la que tanto gusta vivir del erario público.
No hagamos política de la identidad ni negocio de la lengua. Los asturianos ya tenemos suficientes problemas con la tasa de desempleo y el decrecimiento poblacional para añadir ahora una nueva preocupación. Que el PSOE y su (des)gobierno dejen de vestirse con el disfraz identitario para ocultar una gestión entre mala y pésima. Este juego se ha llevado practicando durante treinta años en otra región española y hoy pagamos sus consecuencias.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo