Enrique Castro González, Quini, El Brujo
Serán miles las muestras de cariño y de reconocimiento que reciba Quini, pero a diferencia de otras, todas éstas estarán sacadas del corazón, sin ese cumplir el trámite ante acontecimientos similares. Ésa es la gran diferencia entre una persona y un paisano como la copa de un pino como era Quini. Ésa es la diferencia entre un personaje y una personalidad como Quini. Ésa es la diferencia entre un buen futbolista y un gran deportista como era Quini. Ésa es la diferencia entre ser admirado y ser querido como lo era Quini.
Nadie va a descubrir a Quini como jugador. ¿Cómo serían sus cifras si toda su carrera deportiva la hubiera desarrollado en el Barcelona, o en un Real Madrid? Alguno interpretará que aquel Sporting de Gijón por momentos parecía un grande, pero grande lo hacía Quini.
Se fue ese tipo de personas que todos quisieran tener al lado cómo familiar, amigo, vecino o compañero de trabajo; para charlar, reír, comer, viajar o simplemente estar.
Mi abrazo más enorme, Quini, formas parte de todos nosotros y de la historia del fútbol español, no digamos del Sporting de Gijón, que tendrá sin demora que darte El Molinón, es tuyo. Resuenan en la mente de todos aquellos gritos de todo El Molinón pidiendo a Quini el gol: “¡Ahora, Quini, ahora!”.
Tu recuerdo es ayudarnos a todos a ser mejores.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo