PENSIONISTAS INSUMISOS E INDIGNADOS
Esta pasada semana, por tercera vez en el último mes, los jubilados han vuelto a salir a la calle. Y no ha sido para dar de comer a las palomas ni para actualizar la libreta del banco. Ha sido para protestar nuevamente contra el Gobierno.
Y fueron miles en toda España. Los pensionistas protestan por la pérdida de su poder adquisitivo y el deterioro del sistema público de pensiones, del que responsabilizan a las sucesivas reformas de los últimos gobiernos del PSOE y del PP.
El problema de los jubilados es que la pensión apenas ha subido, pero los precios sí, y encima los abuelos llevan una época manteniendo con su paga a hijos en paro y nietos. Según los sindicatos, los pensionistas españoles han perdido una media de 670 euros al año en capacidad adquisitiva.
Por otra parte, ya dijo Mariano Rajoy que los españoles deberían ir ahorrando para complementar sus pensiones y pagarse la educación, por si acaso la cosa pasa de gris a gris oscuro casi negro en los próximos años.
Hace ya años que se veía venir. Y llegaron las manifestaciones de los pensionistas en la calle. A pesar de las injusticias que han sufrido desde hace muchos años, y con la crisis económica como remate, se han ido conteniendo hasta llegar al momento actual. Por eso no sorprende que este colectivo se haya plantado. Y seguirán plantándose. Llevan diez años de crisis sosteniendo al país. Mientras las servicios básicos esenciales se encarecen, desde la electricidad a la sanidad y los bancos les estafan, ellos sostienen a hijos y nietos. Y si el país va bien, que dicen Rajoy y los suyos, y las cuentas de resultados de las grandes empresas también, ellos, los pensionistas, siguen congelados y muy mermados.
Las pensiones tienen un pasado, el de las luchas en la calle por un futuro digno para los trabajadores, tienen un presente, que es el de la lucha por mantenerlo, y también un futuro, en este momento, muy negro, dada la precariedad a las que los jóvenes está sometidos, y es que con sueldos de 600 euros -que no garantizan ni de largo un proyecto independiente de vida- la pensión que les puede quedar después roza el ridículo.
Para finalizar, se hacemos una comparativa, aunque las comparaciones sean odiosas. En Alemania que son 81.702.000 habitantes tienen un político por cada 554 ciudadanos, y en España que somos 47.190.000 habitantes contamos con un político por cada 106 ciudadanos.
Esto viene a aclararnos por donde hemos de empezar a hacer recortes.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo