No piensan lo mismo los votantes que los militantes
Es bien cierto que no piensan lo mismo los votantes que los militantes de partidos políticos. En algunos partidos políticos están muy en boga las llamadas elecciones primarias para elegir a sus cargos. Son los llamados militantes activos del partido los que participan en esas votaciones y eligen entre los candidatos presentados para un determinado cargo.
No siempre coinciden las opiniones de los militantes con las de los votantes. Un votante puede ser fiel o simpatizante de un determinado partido, pero si no le convence o le defrauda cambia su voto sin más. El militante por principios está más atado al voto del partido en el que milita.
Todos recordamos la forzada dimisión de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE en octubre de 2016 y posteriormente su renuncia como diputado. Escuché a la periodista Pilar Cernuda en "Onda cero" que se fue a Estados Unidos a buscar trabajo y como no lo encontró volvió a España para "trabajar" para los españoles. Al año siguiente, en mayo, se presentó a las primarias para secretario general y las ganó, por encima de Susana Díaz y Patxi López. Es lo que votó la militancia aunque el púbico en general tal vez pensase que ganaría Susana Díaz a la vista de que Pedro Sánchez había sido cuestionado, destituido o dimitido y desautorizado por el llamado aparato de su partido.
La militancia suele estar en contra del aparato, no creo que por principios sino como una forma de insumisión al poder establecido. Al igual que un sindicalista, siempre estará en contra del empresario, o los alumnos en contra del claustro o la oposición en contra del Gobierno.
En Asturias la militancia eligió en primarias a Adrián Barbón como nuevo secretario general de la FSA en septiembre del año pasado. No se sabe todavía si se presentará como candidato de su partido a la presidencia del Gobierno del Principado de Asturias aunque yo creo que sí lo hará. Sí se sabe que Javier Fernández, actual presidente, no se presentó a las primarias y en consecuencia tampoco será candidato. De Javier Fernández se dice que realizó una buena gestión al frente de la gestora del PSOE en momentos difíciles y complicados, que siempre ha mantenido una posición clara y firme respecto al conflicto secesionista catalán y que es un hombre coherente y comprometido con España, por encima del partido. De Barbón no tengo todavía una perspectiva política clara para opinar. He leído que no quería formar parte de los llamados "barones" del partido y me hace gracia. No es éste un título nobiliario sino más bien periodístico y lo suelen asignar a expresidentes y presidentes de gobierno, expresidentes y presidentes autonómicos, amén de otras personas históricas o influyentes dentro del partido. Si Barbón no se presenta a las elecciones autonómicas no será barón y si se presenta y no las gana tampoco. Que no se preocupe por estas tonterías.
Antes comentaba que Javier Fernández me parecía un hombre con las ideas claras, pero no opino así de Pedro Sánchez, ni antes ni ahora. Hoy tiene unas y mañana otras, sobre España, sus problemas y sus soluciones. Lo que parece que si tiene muy claro es consolidar su puesto y aumentar su poder como secretario general del PSOE con la "ayuda" de los militantes, a los que me temo que obviará cuando le interese.
Ya lo he comentado, no siempre piensan y en consecuencia votan lo mismo el militante que el votante libre. Cada partido elige y presenta a sus mejores candidatos que pueden ser muy aclamados por la militancia pero a lo mejor no son los más votados.
La mayoría de los españoles queremos que los partidos políticos sepan diferenciar y hacer prevalecer lo que es en interés de España sobre lo que es en interés del partido y sobre todo por encima de las ambiciones personales. Tanto si hay mayorías parlamentarias como si se gobierna en minoría -por el partido más votado- hay que llegar a acuerdos, ya sean para toda la legislatura, temporales o puntuales al igual que se hace en Europa. Ya no vale para nada el "no es no" y al que mantenga esa postura se lo volverán a hacer pagar los electores. Los grandes partidos políticos nacionales deben de tener como consenso único y común España, nada más y nada menos. Los secesionismos y populismos sólo nos llevarán a un costoso y penoso viaje a ninguna parte.
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