¡¡¡Ni agua, a los animalistas ni agua!!!
La secta pega duro desde Galicia a Málaga, desde Cataluña a León, sin que las Fuerzas de Seguridad lo hayan impedido. Se permite que unos chiflados ataquen a quienes están desarrollando una actividad legal, con un permiso oficial, por el que han pagado... y no les pasa nada. Son violentos, organizados, no respetan la libertad de quienes piensan distinto, pero eso si, se rasgan las vestiduras cuando generalizamos, nosotros, a los que nos atacan, los que los sufrimos, a los que nos llaman asesinos, psicópatas o paletos. Está claro que interesa este brote anticaza, esta corriente que aspira a borrar todo lo que huele a tradición, cultura o medio rural. Detrás, apuesto, votos y poder, nadie quiere perder tajada. Los del Pacma se afianzan, Podemos se mimetiza, PSOE y PP se alinean con la causa si es necesario...miren CLM o Andalucia. Y entre agresiones a cazadores, acosos, bubucelas, coches pinchados y robos de perros, se masca la tragedia, tanto tensar acabará desgraciadamente por romper. Se están acostumbrando a avasallar y se confunden. Se aprovechan de que somos muy distintos, de que nosotros respetamos, ellos no. Ocurrirá una desgracia y entonces Cuerpos de Seguridad, Justicia y Partidos Políticos serán los responsables. No valdrán lloros y lamentos, si el animalismo es caldo de delincuentes, no se debe esperar mas, es momento de detener y aplicar la ley hasta que aprendan, ni pan ni agua a esta chusma, aplíquense protocolos de organizaciones criminales, es lo que son.
Estos días me llamaba Carles, un chico de quince años al que hacían bullyng por ser cazador, la violencia de los animalistas también en la escuela. Tomó el camino correcto, denuncia al director, expulsión y castigo, han tenido que morir chicos para que la justicia diese solución a un problema similar, esperemos que con la caza no pase igual. Aprendamos de Carles, bien hecho amigo, una gran lección, esperemos que quienes manden tomen nota.Ya está bien de aguantar el carácter violento de los animalistas, ya está bien de permitir estas sectas de radicales consentidas por quienes solo ansían dinero y poder.
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