Niños llaves
Son aquéllos que desde bien pequeños tienen la llave de su domicilio y cuando salen del colegio y van para sus casas, éstas están vacías.
Cada día abundan más los niños que se encuentran en estas condiciones. La causa principal es la incorporación de la mujer al mundo laboral y dejar la casa vacía. No culpo a la mujer, que tiene todo el derecho a realizarse como persona, pero la realidad está ahí.
Querer que un niño de 10, 11 o 12 años llegue a casa, meriende y se ponga a estudiar es una quimera. Se dan algunos casos porque hay niños muy responsables. Son la minoría. Lo que hace la mayoría es pasar todo el tiempo colgado del televisor y ahora, sobre todo, la tableta.
Qué consejos se pueden dar a los padres para que, como siempre, procuren que sus hijos sean felices. No hay una receta mágica. Lo primero que debe hacer la pareja es reflexionar. Cuál es su realidad. Ya sé que la mayoría de los matrimonios tiene muy poco campo de maniobra. Si no hay ninguna solución, siempre se puede hacer algo como llamarle varias veces por teléfono para que la tarde se le haga más corta. Otra cosa que a lo mejor se puede hacer es intentar hacer los horarios de trabajo compatibles. Si tenemos presente la consigna, queremos que sean felices, seguro que se encuentran formas que disminuyan el tiempo de soledad de los niños. Hay algo que pueden hacer todos los padres, y es dedicarles de verdad el tiempo que tienen libre, y no coger el periódico o encender la televisión, pidiendo que les dejen en paz porque están muy cansados o cansadas.
Me viene a la memoria lo hecho por un médico amigo. Pidió la excedencia en la Seguridad Social y se quedó con el trabajo en su despacho particular. Tiene cuatro hijos muy seguidos y me expresó que estaba perdiendo la oportunidad de vivir el crecimiento de sus hijos y que el tiempo dedicado a este fin lo ocupas bien o mal, ya que eso era imposible recuperarlo. Ya sé que la economía de muchas familias no se lo pueden permitir.
En fin, cada familia debe pararse a pensar lo que puede hacer.
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