Unos tamos ximielgando el árbol y otros comen les frutes
Ahora que está tan en el candelero el tema de las pensiones, yo que quizás sea un raro espécimen en esta España nuestra, voy a permitirme ir un poco a contracorriente de todo lo que está ocurriendo con el referido tema.
Acabo de recibir por internet un correo con un vídeo que explica los derechos en materia económica de los políticos en Suecia, país que, tras Luxemburgo, tiene las pensiones más altas de Europa, y, ¡oh! casualidad, resulta que según dicho informe los políticos y parlamentarios en ese país están a años luz pagados, y en derechos y canonjías, por debajo de los que para suerte de los nuestros disfrutan los que tienen la suerte de andar enrolados en la política en esta España en la que los pensionistas andamos manifestándonos en petición de pensiones dignas.
Si alguien tiene duda de dónde habría que sacar el dinero para mejorar siquiera las pensiones mínimas, que en ciertos casos obligan a sus perceptores a vivir en condiciones de miseria, que nadie lo dude: el dinero, en mi opinión, se nos va por el desagüe o sumidero de tanto vividor del cuento, enrolado en la política sin más misión que la de hacer bulto ocupando un escaño, ya sea en alguno de los dos parlamentos estatales, Congreso y Senado, o en los distintos parlamentos autonómicos, que pretenden emular al Parlamento central y en la práctica, según mi opinión, sólo sirve para crear división y gasto innecesario.
¡Pensionista!, no lo dudes, el dinero que le falta al sistema público de pensiones para mantener tu pensión conforme al IPC podría salir del dinero que se ahorraría dejando de mantener a tanto vividor “pico de oro”, que además pretende tomarte por “tonto útil” y te moviliza a favor de sus propios interés y no del tuyo. Quienes están en el poder no quieren dejarlo a ningún precio, y quienes pretenden llegar a conseguirlo, en mi opinión, ven en ti, colega pensionista, una especie de muleta en quien apoyarse para llegar primero a ese objetivo tan codiciado por todos los políticos, ¡reflexionemos! Unos tamos ximielgando el árbol y otros comen les frutes.
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