Sociedad y racismo
Recientemente he visto en la televisión el documental “I am not your negro”, el cual aborda el tema del racismo hacia los negros en los Estados Unidos, todo ello recogido perfectamente en palabras del escritor afroamericano James Baldwin. Recomiendo enormemente el visionado de este gran documental, sobre todo a aquellas personas cuya mentalidad tiende al odio hacia la gente negra. En el mayor de los casos el racismo está ligado a la ignorancia, la cual induce al temor de aquello a lo que no se está acostumbrado. La pregunta que me he hecho al terminar “I am not your negro” es si en pleno siglo XXI seremos capaces de avanzar como humanidad y dejar atrás odios por el simple color de nuestra piel. ¿Cuándo comprenderemos que la única raza a la que pertenecemos es la raza humana? Y que el color de nuestra piel no debería decir nada más que eso, el color de nuestra piel. Lamentablemente soy pesimista en este aspecto. En los tiempos que corren se está fomentando más el odio que el amor, la rivalidad que el compañerismo, la jerarquía de clases que la igualdad entre ellas. Todo el tema tratado en este documental es fácilmente extrapolable a nuestra sociedad española, simplemente hace falta ver cómo las generaciones que vivieron bajo la dictadura franquista muestran un racismo sumergido en la actualidad, y como este racismo se traslada de generación en generación llegando incluso a los más jóvenes de nuestra sociedad, lo cual fortalece esa barrera mental a nuestra sociedad y a la sociedad futura. A todo aquel que lea esto y, aunque le pese, se sienta identificado con el racismo propio de nuestra sociedad, le invito a ver este documental y a sacar sus propias conclusiones sobre cómo podemos mejorar como sociedad y encontrar la cura para que el racismo se convierta en una enfermedad pasada y erradicada. Y no quedarse sólo ahí, en la simple reflexión sobre este tema, sino dar un paso más hacia una sociedad igualitaria y justa manifestándose y luchando en contra de cualquier acto racista que encontremos en nuestro día a día. En palabras de Baldwin: “No puede cambiarse todo aquello a lo que te enfrentas, pero nada puede ser cambiado hasta que te enfrentas a ello”.
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