Pensión máxima por ser diputado o senador 11 años
Jaime Ignacio del Burgo, Cristina Almeida, Pablo Castellanos, etc. Tres ejemplos, que coincidencia, todos abogados. Los tres, con otros muchos cobran una pensión máxima por haber estado de diputados o senadores al menos 11 años.
Lo que alguien tiene que explicar muy bien, es lo siguiente: Si hasta el 2011 tenían ese derecho de complementar la pensión que les quedaría por su dedicación laboral ajena a la política hasta el tope máximo ¿cómo es que estos tres señores cobran el complemento máximo? ¿No cotizaban cuando ejercían su profesión como todo hijo de vecino? Ya que muchos tienen cantidades menores, se ve claramente que en efecto tenían cotizado y por ser diputado o senador se le complementa hasta el tope máximo de pensión, pero estos tres señores y otros más, ese complemento es del 100%, lo cual nos dice que no cotizaron porque no les dio la gana desde sus bufetes de abogados, salvo que nos falten datos. Se guardaron el dinerito sin pagar cotizaciones y ahora se les da una pensión máxima. Salvo que esté errado, eso, aunque legal hasta el 2011, parece un fraude o privilegio en toda regla. Mas comparándolo con los innumerables casos donde por diferentes causas el trabajador, el ama de casa y el autónomo se encuentran con una situación similar sin que nadie se digne a darles el mismo rango que a estos tres y muchos más.
Luego sale la Cristina, defensora de causas perdidas, siempre en la palestra presta y dispuesta a ser la voz de la justicia, cómo si se tratara de la voz divina, de una parlamentaria que aportó algo más que su defensa inocua y sin responsabilidad. Desde la atalaya de la oposición con buen sueldo, defiendo y pido el oro y el moro para cualquier colectivo que me venga a encargar temario para llevar ante los que verdaderamente tienen que gestionar todo.
Los tres señores me caen bien, creo además que los tres fueron honrados y entregados a su profesión pública y privada, que es mucho decir con lo que se ve actualmente, pero eso no implica que nos expliquen bien y claro por qué durante su vida laboral ajena a la política nunca cotizaron cómo todos los autónomos, empresarios o trabajadores de este país.
Quedan cientos de ellos que fueron ministros y presidentes de comunidades que también alguien tiene que explicarnos por qué, además de unos 60.000 euros al año, disponen de coche oficial, secretaria y oficina. O porque otros inmediatamente van directos a consejos consultivos y otros tugurios creados para ellos dormitar en todas las comunidades cobrando grandes cantidades por reunirse lo lunes al sol.
Alguien también debe dar cuentas de lo que cuestan las diputaciones, el senado, delegaciones de gobierno, etc. Que son duplicidades imposibles de asimilar.
Mientras, no hay para las pensiones, para dependientes, residencias y guarderías decentes.
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