Revolver el avispero
Me van a perdonar ustedes el desahogo, pero estoy un "pelín" harta de todo lo que llevo oído y leído estas últimas dos semanas. Se me ha colmado el vaso de la Santa Paciencia con tanto discurso demagógico que sólo pretende revolver el avispero. Vayamos por partes. En primer lugar, resulta que, una mujer de origen dominicano y negra de piel, ambos hechos verídicos e innegables, asesina, y no presuntamente porque ha confesado la autoría, a un niño de 8 años cuyo único pecado fue cruzarse en su camino. Pues van y salen los "me la cojo con papel de fumar" de turno y denuncian que esta sociedad misógina y xenófoba la condena por ser mujer, de origen dominicano y negra. No señores míos, la sociedad la condena por haber asesinado un niño, sea cual sea su sexo, el sitio donde la parieron o el tono de su piel. No pretendan liarnos con ese discurso de demagogia barata. No cuela. Aquí sólo ha intervenido la maldad o enfermad psicópata de esa mujer. Punto.
En segundo lugar, muere un inmigrante senegalés. Resulta que este hombre, un mantero ilegal de nombre Mame Mbaye, muere fortuitamente de un ataque epiléptico y se monta una algarada impresionante que inician los compañeros manteros del fallecido, cargando contra los agentes de la policía municipal que le estaba atendiendo en medio de la calle cuando le dio el ataque. El bulo de que había sido la policía quien había provocado la muerte del senegalés corre por las redes sociales y a los “compis” manteros del fallecido se suman más inmigrantes subsaharianos y grupos radicales de ultraizquierda que, cómo no, se apuntan a una ronda de aspirinas si hay follón por el medio. El follón consiste en lanzamiento contra la Policía de adoquines, mobiliario urbano y cualquier otra cosa que se pueda coger las manos y sirva para estampar contra los “polis”, incendio de contenedores, destrozos en coches aparcados, saqueo de tres sucursales bancarias... La "fiesta" se salda, hasta donde yo sé, con dieciséis policías heridos y cuatro civiles. Y todavía tengo que oír que la culpa es de los policías, de la sociedad capitalista y de la xenofobia institucional. Pues nada oye, a partir de ahora, cuando los “polis” sean atacados que se defiendan lanzando besos. Y que también lancen besos cuando pillen a un caco/caca (esta va por ti, Irene) robando en casa de alguno de estos que tanto les denigran. Y también tengo que oír que el mantero fallecido es un trabajador que llegó en patera a Canarias hace unos doce años y que se ha ganado su derecho de ser ciudadano español con plenos derechos porque lleva desde entonces vendiendo ilegalmente en la calle. Lo siento por Mame Mbaye y por otros como él, pero no. Me niego a que equiparen mis derechos con los suyos. Este hombre entró ilegalmente en España, no paga impuestos pero recibe ayuda social, no cotiza a la Seguridad Social pero le tratamos gratuitamente sus enfermedades y con su venta ilegal de productos falsificados o robados, estafa a comerciantes que sí pagan sus tributos al Estado. Yo llevo 31 años cotizando, y otros 15 que me quedan mínimo, y veo oscuro el panorama de poder jubilarme a una edad decente cobrando una pensión decente. También llevo 31 años pagando mis impuestos por todo, y ese todo incluye mi sueldo por trabajar legalmente y lo que haya podido comprarme ahorrando, porque a mí el Estado no me ha regalado nada, ni siquiera los estudios universitarios de mi hija, para los cuales también he tenido que ahorrar. Lo siento, pero no acepto que un inmigrante ilegal que no ha cotizado tenga los mismos derechos que yo. Incluso en ocasiones ha tenido más derechos que yo (para mi hija no hubo plaza en el colegio del barrio porque se reservan dos plazas por aula para hijos de posibles inmigrantes que lleguen al barrio durante el curso escolar). Y tampoco acepto que no haya dinero para ayudar a las familias españolas desfavorecidas pero en cambio se le dispense vivienda gratuita y ayuda económica a un inmigrante ilegal. Y a todas esas organizaciones y políticos que están alentando a los inmigrantes a venir aquí y a exigir sus "derechos", que les animan a enfrentarse a la Policía, que justifican que destrocen mobiliario urbano, coches y negocios, que les animan a rebelarse contra nuestro sistema, a todos esos yo les digo que son unos irresponsables y que están minando nuestra ya de por sí inestable sociedad. Y no lo hacen en absoluto por altruismo, lo que están es utilizando a estos inmigrantes como granadas contra el Estado, contra el sistema y contra la sociedad. Los están utilizando de palo para revolver el avispero. ¿De verdad pretenden que mantengamos a todos los inmigrantes que entren en España cuando no hay ni para mantenernos nosotros? Estoy convencida de que saben sumar y restar mejor que yo.
María Isabel Sánchez Agüeria, Gijón
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