No todos podemos acceder a un empleo del Ayto. de Gijón en igualdad de condiciones
No todos tenemos los mismos derechos fundamentales. A día de hoy, hay que ser perfecto para poder acceder a un trabajo municipal. Les relato lo ocurrido a mi hija. Juzguen ustedes mismos:
Teniendo todos los requisitos a su favor, en relación sobre la Oferta Pública de Peones 2016/17, del proceso de selección de la bolsa de empleo (bolsa de peones OPP 2015 - Limpieza), para la realización de tareas de peón en la Empresa Municipal Emulsa en fecha 17 de diciembre de 2016, la citan para realizar el reconocimiento médico en el Servicio Mancomunado de Prevención de Riesgos Laborales del Ayto. de Gijón. En base a los resultados de dicho reconocimiento, le indican que el mismo da lugar a la calificación de "no apto", porque observan, según ellos, una serie de deformidades congénitas, a la vez que una incorrecta deambulación, lo que consideran incompatible con el desempeño de las tareas propias del puesto de peón de limpieza de Emulsa. Al observar su decepción, el personal del Servicio Mancomunado le indica que si se hubiera presentado por la vía de "discapacidad" no habría habido ningún problema para entrar en la bolsa de empleo, pero que al hacerlo por la vía "normal" no podían calificarla como "apto" porque Emulsa les llamaría la atención. También le indicaron que como tendría que andar 17 km diarios limpiando la playa y las botas de seguridad le harían daño, igual que se lo hacía a otros trabajadores que sí están trabajando.
Según dictamen y resolución del Centro de Valoración de Personas con Discapacidad de Gijón, mi hija tiene un 6% de discapacidad, por lo que no es discapacitada; si no es discapacitada la ley dice que es una persona normal, que tiene (en teoría) sus derechos fundamentales. Consecuentemente no ha podido acceder a la bolsa de empleo en el grupo de personas con discapacidad, teniendo que hacerlo obligatoriamente en el grupo de personas "normales", aunque según el personal del Servicio Mancomunado no es "normal".
También tiene un informe médico, emitido por el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA), en el que no se observan ningún tipo de limitaciones, ni incompatibilidades para realizar esas tareas propias del puesto de peón de limpieza, habiéndose hecho una exploración rigurosa y exhaustiva para llegar a esa conclusión. Este informe ha sido realizado por un médico del Sistema Nacional de Salud (médicos que aprueban una dura oposición para poder trabajar) y no por un médico privado (médicos que trabajan solamente por tener el título y buenas amistades). Este informe ha sido puesto en duda por el Servicio Mancomunado de Prevención de Riesgos Laborales del Ayto. de Gijón con total desfachatez y supongo que también por culpa de la presión ejercida por Emulsa para hacer una criba brutal y sólo contratar atletas (véase lo de andar 17 Km diarios) y gente perfecta.
En base a lo anteriormente expuesto, yo le pregunto a quien pueda responderme de forma coherente:
¿Cómo es posible que servicios de una misma administración se contradigan? ¿Por qué en otras comunidades, los informes o certificados médicos para empleo público los tiene que expedir el facultativo del Sistema Nacional de Salud que corresponda al interesado y aquí, en el Ayto. de Gijón, esto no es admitido? ¿Hay que ser perfecta para trabajar en una empresa municipal? ¿Es ésta la igualdad que fomenta el Ayto. de Gijón y de la que se jactan nuestros políticos? ¿Qué pasa con las personas que tienen algún defecto, pero no tienen reconocida la discapacidad, no tienen derecho a trabajar, no les ampara la Constitución?
Considero que Emulsa y el Ayto. de Gijón, como máximo responsable de esta empresa municipal, están incurriendo en un grave caso de desigualdad, discriminación y marginación, al no permitir a mi hija optar al puesto de peón de limpieza por la vía normal, ni por la vía de discapacidad.
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