La clase política
La clase política española, en especial la que tiene presencia casi continuada en los medios, se produce con tanta incompetencia, incoherencia, falsedad y fanatismo ideológico, que recuperando sus intervenciones se podría editar todo un vademécum sobre ello. Valgan algunos ejemplos ordenados a voleo:
El Ayuntamiento de Madrid gobernado por una confluencia de Podemos con el apoyo del PSOE y presidido por Dª Manuela Carmena, ex juez que pagó la compra de la mitad de la casa de Dª Cristina Almeida contigua a la suya, en mano, con billetes de quinientos euros obviando la capacidad tecnológica actual de la banca, pretende cambiar el nombre del parque Felipe VI por el de Valdebebas, apoyándose en que lo solicitan el 1,3% de sus vecinos. Por el contrario, el mismo partido pretende derogar la ley de "prisión permanente revisable" votada por mayoría absoluta en el parlamento y apoyada hasta ahora (la recogida de firmas continúa) por tres millones y medio de ciudadanos de todas las ideologías. Continuando con la presentación de Dª Manuela me pregunto si lo extraño del pago de la vivienda tendría alguna relación con la quiebra del despacho de arquitectura de su marido y el despido "por las bravas" de sus colaboradores arquitectos argentinos. Si eso lo hiciera Dª Esperanza Aguirre, que por cierto ganó las elecciones al Ayuntamiento, alguna rara explicación encontrarían. La supuesta "superioridad moral" de la izquierda siempre tiene bula.
El insigne profesor de Ciencias Políticas de la mal llamada Universidad Complutense, Don Pablo Iglesias, opina que el Jefe del Estado Don Felipe VI es un "impostor" porque nunca fue votado. Como es posible que un profesor de Ciencias Políticas ignore que la Constitución fue aprobada casi por consenso en el Parlamento y en ella se define al Estado español como una Monarquía Parlamentaria ¿acaso ignora el Profesor Iglesias que para que haya Monarquía tiene que haber Monarca? ¿ignora también que para que sea parlamentaria tiene que haber Parlamento? Seguro que esto último no lo ignora, pues se lo recuerda su banco todos los meses.
El portavoz de Podemos en el Senado, Don Ramón Espinar financio sus estudios con la ayuda de la "tarjeta black" de papá, sindicalista y ex consejero de Cajamadrid y obtuvo un piso subvencionado para inmediatamente venderlo a precio de mercado obteniendo con ello pingües beneficios en "típica operación anticapitalista". Hoy es el abanderado en el Senado de todas las causas de corrupción, menos la de su papá y la suya.
El joven Errejón, miembro de Podemos y probable aspirante a la presidencia de la Comunidad de Madrid, mientras miles de Licenciados universitarios andaluces estaban en paro, obtuvo una beca de la Universidad de Málaga a propuesta de un profesor colega suyo, para "contar pisos vacíos en Andalucía" con el compromiso de presencia física. Como el proponedor era colega decidió hacerlo desde Madrid "al precio" de dos mil euros al mes. El entonces Rector de la Complutense Sr. Carrillo no dispuso de tiempo para abrirle un expediente, y lo mal ganado, ¡a la buchaca! Hoy es el dedo acusador de Dª Cristina Cifuentes en el tema del Master. Todo entre universitarios, pero Podemos no tuvo mucho tino al elegir al acusador.
Dª Cristina Cifuentes, miembro destacado del Partido Popular y Presidente de le Comunidad de Madrid cuando era Delegado del gobierno en la misma Comunidad, no parece razonable que después de tanto tiempo desde su Licenciatura iniciara un Master cuando su ocupación exigía mucha responsabilidad y dedicación. En mis tiempos jóvenes en Barcelona cuando mis hábitos de estudio aún estaban presentes conocí la dificultad de conciliar el trabajo con los estudios. Por eso y otras circunstancias como el cambio de criterio del Claustro en solo un día, el tema de este Master me suena raro. Dicho esto me parece más raro aún la beligerante postura del PSOE, que tuvo como Delegado del Gobierno en Navarra, Director general de la Guardia Civil y más tarde, antes de huir, propuesto para Ministro del Interior a un señor cuyo currículo atribuido era , una Ingeniería industrial y una Licenciatura en Economía. Su capacidad profesional no pasaba de haber sido controlador en una imprenta. Estoy seguro que el Partido lo conocía, pero mientras duró, vistió mucho.
Con poco que continuemos "ordeñando esta vaca" de las incoherencias tendríamos un vademécum con más páginas que el antiguo Vademécum medico de MERCK que tiene 1.573, donde estarían representados todos los partidos políticos.
NOTA: Para el género de los empleos Presidente y Delegado no uso el criterio "políticamente correcto", uso el criterio de la RAE.
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