OPERACIÓN "PROKOLOTYY SHAR"
"Prokolotyy Shar" es la traducción sonora de dos palabras rusas (no domino el cirílico) que en Español quieren decir "Balón Pinchado", se trataría, según la "radio macuto" de las alcantarillas, de una operación diseñada por el Mi6 (Agencia de Inteligencia Exterior del Reino Unido) para boicotear el Mundial de Fútbol de Rusia que debe comenzar el día 14 de junio en el Estadio Luzhniki de Moscú entra las selecciones de Rusia y Arabia Saudita. Esta operación, se dice, ya estaba perfectamente planificada desde hace bastante tiempo, pero el envenenamiento del exespía ruso, Sergei Skripal, con un agente químico le ha dado un gran impulso. Los rusos siguen insistiendo que ellos no han tenido nada que ver en este asunto, pero, como hay precedentes, como el envenenamiento del también exespía ruso, Alexander Litvinenko, entonces con polonio 210, y otros casos anteriores que sucedieron en Reino Unido, el Kremlin tiene muy difícil ganar la batalla de la opinión pública fuera de Rusia. Sin embargo, si somos justos, tenemos que manifestar que para nada son los Servicios de inteligencia en el Exterior (SVR, antigua KGB) rusos los únicos que ajustan cuentas con los traidores, porque el problema de los espías que cambian de bando no es solo que pueden revelar secretos al enemigo es que ponen en serio peligro la integridad física de sus camaradas. En el caso concreto de Skripal se cree que 20 espías rusos cayeron por su delación. Sin embargo, algo llama poderosamente la atención en este caso: los británicos se niegan a hacer una investigación conjunta con los rusos para averiguar dónde se fabricó el agente nervioso. Los rusos insisten que ellos destruyeron todas sus armas químicas hace años. Yo no descarto que, en efecto, el SVR esté detrás del envenenamiento, pero, si lo hubiera hecho con un agente químico británico, que, en Derecho, no debería existir, la situación del Reino Unido sería muy delicada.
Los británicos siempre han hecho todo lo posible por perjudicar a Rusia y los enfrentamientos entre estas dos potencias vienen de antiguo. No podemos entender lo que está pasando si no volvemos la vista atrás, hasta la Guerra de Crimea (1.853-1.856) cuando británicos y franceses apoyaron a Turquía para arrebatar esa península a Rusia, incluida la estratégica base de Sebastopol. Murieron 50.000 rusos, pero los británicos y franceses perdieron 75.000 hombres y los otomanos 80.000. Es famoso el desastre de la carga de la Brigada Ligera. Se trataba de impedir por todos los medios que Rusia extendiera su dominio hasta el Mediterráneo y a los países ortodoxos del antiguo Imperio Romano de Oriente. La tensión se mantuvo bien alta durante la "Guerra Fría", entonces la cortada era el "peligro comunista". Pues bien, Rusia ha recuperado Crimea, Rusia ha mantenido al presidende sirio Al Asad en el poder, y su base naval en Tartus (Siria) y el presidente turco, Erdogán, se fía ahora más de Putin que de los que le quisieron dar un golpe de Estado. Un desastre para los británicos, que ya ven fantasmas por todas partes y empiezan a estar convencidos de que el Brexit no lo ganaron sus votantes, sino el Kremlin.
Pero, el Mundial de Fútbol es algo muy grande y la afición por este deporte es tan importante en Europa que un boicot grosero, como se hizo a las Olimpiadas en Moscú, en 1980, se podría volver en contra de sus patrocinadores. El Mi6 se la va a tener que envainar otra vez, como se la ha tenido que envainar en Ucrania y en Siria, y los británicos se tendrán que contentar con un boicot político para empañar todo lo posible el esfuerzo de Rusia porque este mundial sea uno de los mejores que se han celebrado. A Londres no le faltarán aliados, algunos países, tradicionales enemigos de Rusia o satélites de la Corona Británica, como Polonia y Australia, ya han dicho que no enviarán a sus representantes políticos a la inauguración del Mundial.
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