Lo que el viento se llevó
Lo que se llevó el viento fueron les chapes que cubren les marquesines de la estación de Renfe en Lugo de Llanera, onde nos resguardamos los viajeros que vamos dirección a Oviedo de les inclemencies meteorológiques.
Fueron cambiaes fay unos dos o tres meses. Cosa curiosa, les que se quitaron teníen alguna gotera, poca cosa. Les que pusieron nueves o nueves creo que sean aunque lo dudo, son modelo criba o modelo ducha, pa los efectos ye lo mismo, entra el agua con la misma facilidad que si no tuviera techu y como eso era poco empezaron a desprendese les chapes hasta el puntu de desaparecer mas o menos la mita. No echen la culpa a los vendavales que vinieron por eses feches, la fuga de les chapes de la cubierta empezó primero.
Eso pasa porque dan les obres al que más barato lo haga, o así creo que sea, y el más baratu ye el más incompetente, lo de bueno, bonito y barato ye un dicho que ta muy vistu. Todes les obres públiques teníen que tener unes garantíes, como sería unos supervisores con conocimientos de lo que traen entre manos y unes garantíes por si acasu queda mal.
Si pagaran con su dinero ya controlaben más les obres pero, como lo pagamos los contribuyentes, pasen de todo.
Fay unos tres años cambiaron los bancos, que taben perfectamente, por otros, no sé el motivo por el que los cambiaron, ni lo que hicieron con los que había, una cosa clara ye el descontrol y derroche que hay.
Volviendo al tema de les goteres, copiaríen el modelo de la vecina estación de Oviedo.
José Ramón Duarte Sánchez
Lugo de Llanera
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