El último músico de Santullano
Suárez Espeso, Samuel. Murió el Viernes Santo de 2018, por sorpresa, sin avisar a nadie, siempre gustó de rodearse de un halo misterioso... Aun así, era difícil no verlo por San Julián a la caída de la tarde, amigo de los niños y atento con los mayores, músico callejero cordial con sus vecinos, que presumía de ser un superviviente de su generación de Tocote, su barrio, indomable hasta el final, ¡qué poco te querías, Samu!
Siempre dispuesto a sorprenderte con una buena historia y con mil historias encima, te conocí por casualidad y hoy es como si un personaje necesario y cercano se hubiera ido de viaje para no volver.
Hay niños que se niegan a crecer, todos llevamos uno dentro, pero Samu, desafiando la resignación, continuó por su camino, con la curiosidad del nuevo día y sin las ataduras del acomodamiento, cargando con su guitarra en busca de la inspiración al compás de un crucigrama, una conversación y un vino con gaseosa en el Montañés.
Que tengas buen viaje y buen descanso, amigo Samu.
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