Una reina asturiana y los carroñeros
Este viejo periodista ha defendido a España en todos los foros (me trataron de expulsar de Nueva York porque descubrí la treta de las guerras de las galaxias, en Londres fui perseguido por los servicios secretos cuando descubrí de las conexiones del MI5 con ETA, entrevisté al supuesto asesino de Carrero Blanco, que andaba bolinga en un pub de Fulham Road), y si éstos no son avales, que venga Dios y lo vea, pero estoy consternado por el “holuibalú” que se ha preparado a costa de un supuesto incidente que se organizó en Mallorca al cabo de la misa de Pascua. Me siento en la obligación de defender a doña Leticia, que ha sido atacada, vilipendiada y denigrada por los carroñeros de siempre (Peñafiel, a ver si te callas). Yo soy republicano, pero para mí una mujer, sea reina o una simple sirvienta, es un ser maravilloso, madre y respetable. Todos estos capullos ignoran la violencia de genero y hacen caso omiso de ella en sus dicterios contra doña Leticia Ortiz, una ovetense que creo que lo está haciendo bien como Reina en un país tan difícil como el nuestro y tan proclive a la envidia. Conocí al grupo que se movía en torno a Menchu Álvarez del Valle. Me indignan estos ataques gratuitos. Doña Leticia es una de esas asturianas que siempre se saben dominar a sí mismos. Las llamamos muyeres de gobierno. Buenas esposas y buenas madres, educadoras. Ése fue el papel de las reinas españolas y creo que Leticia está en esa demanda. De Leticia siempre me maravilló su poder de voluntad y su capacidad de superación. Es mi opinión, la de un pobre periodista de ascendencia republicana. Ha metido un aire fresco en esta monarquía. Con respecto a doña Sofía, una observación, no niego que haya sido una gran profesional, pero en mi humilde opinión le falta ese carisma, ese arranque popular que, por ejemplo, hace a los royals británicos conectar con el pueblo. Está como muy distante y esta carencia quizás haya sido una de las razones del fracaso de su matrimonio con don Juan Carlos, quien a pesar de todo ha sido un buen rey dentro de lo que cabe, pero que siempre estuvo muy solo. Una monarquía tan hierática pertenece a los tiempos antiguos. Creo que doña Leticia ha tratado de modernizar la institución. Me duele, por tanto, toda esa ola de calumnias de la presa “Sálvame Deluxe”, de la cual la Casa Real tendrá que huir como un doblado si quiere sobrevivir, y ése es uno de los empeños de nuestra Reina asturiana. Después de todo, creo que todo esto resultó una tormenta en una taza de té. Los españoles no estamos para coger pesos, y una crisis dentro de la monarquía sería la puntilla para nuestro país. Sosegaos.
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