El PP muestra su podredumbre
Quien justifique, defienda o trate de embarullar todo, meter en un cajón la mierda de los demás, removerla y sentirse aliviado porque el olor que desprende es similar al que emiten los suyos; simplemente está demostrando que entre la porquería se encuentra cómo Rajoy por su casa. "No hay delito, absolutamente ninguno, que no pueda ser tolerado cuando "nuestro" lado lo comete" (George Orwell).
El portavoz del PP, ante los sucesos claros y contundentes que demuestran las irregularidades, delitos de falsificación, mentiras por doquier y una clara ventaja por tener un cargo público, aprovecharse de él, lo que podría ser considerado trafico de influencias en el tema del Master de Cristina Cifuentes (ya lo hicieron con cada corrupto suyo ¡mira que han tenido y siguen teniendo!) sale a tratar de repartirnos la mierda de todos los demás "Lo malo, jamás justifica lo peor" rebuscando por todos los entresijos donde solo saben hacerlo los que disfrutan del mal olor, los que siempre se mueven por los bajos fondos de la irresponsabilidad, para demostrarse a sí mismos sin pudor alguno que están dispuestos a defender a los suyos a muerte a pesar de los indicios que existen en su contra. No quisiera aplicar lo que decía Calderón a ninguno del PP, aunque parecen pretender ser merecedores del mismo: "Juez que ha sido delincuente ¡qué fácilmente perdona!" sobre todo, a los de su misma camarilla.
Las irregularidades, corruptelas o malas praxis que les puedan afectar a compañeros de partido, tendrían que ser ellos los primeros en denunciarlos, ya que, de no hacerlo y más querer justificarlos, quedarían señalados cómo integrantes de la pandilla u organización dispuesta a consentir y delinquir. Nadie defiende al ladrón cómo sus propios compinches.
Es una pena, ya que nos obliga a generalizar, algo que debiera estar prohibido por Ley, siempre hay alguien que por diferentes razones es honrado, trabajador y dispuesto a lo mejor dentro de cualquier organización; pero, ya se encargarán los golfantes de reconvertirlo a la banda, o darle un papel donde esté contento, que cierre ojos, oídos y nariz, para en su caso decir que no se enteraba de nada. Es difícil, ya lo sé, pero ocurre que la candidez de las personas a veces les convierte en una especie de tontos útiles al servicio de cualquier organización.
El PP merece cómo partido político mi respeto, pero si los integrantes del mismo no hacen esa misma consideración apartando y no defendiendo corruptos y personajes que solo están para devaluar la política y a su propio partido ¿Qué podemos decir los demás? Solo que su podredumbre llega hasta límites incomprensibles para la gente honrada, decente, responsable y que quiere dedicarse a esa noble tarea de servir a los demás desde la política.
Solo espero que a partir de ahora, ningún político ponga la mano en el fuego por compañeros que no se lo merecen, de lo contrario, estarán manifestando: que ellos son iguales y lo mismo.
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