Un titular Localizadas 900 piscinas irregulares
Si pusieran tanto empeño en destapar otro tipo de fraudes y economías sumergidas cómo en retratar fincas privadas que por supuesto deben registrar toda reforma que la Ley obliga; pero eso no va a ningún sitio. Si lo es, el escarnio de la Ley de sucesiones aquí en Asturias, donde quien hereda es el gobierno de Javier Fernández, ya que los herederos renuncian por no poder hacer frente a los impuestos que ustedes les piden. Tal parece que así proceden para apropiarse de los bienes de los ciudadanos, sino, ya hubieran reformado en condiciones dicha Ley. Las propiedades que dejan los mayores a sus herederos ya pagaron impuestos por ellas, son el sacrificio y ahorro de toda una vida para dejárselo a quien quieran, pues ustedes lo hacen suyo al imponer impuestos a propiedades que en muchos casos ni valen lo que deben pagar por ello, pero que si tienen un valor sentimental o incluso un techo para cobijarse hijos, nietos o sobrinos.
Donde realmente tienen que poner todos sus inspectores e investigadores es en el sector de la importación, distribución y venta de productos procedentes de China y otras actividades complementarias. Ya el comercio nacional desaparece, nadie puede hacer frente a tamaño consentimiento por parte de las autoridades españolas y asturianas. Competir con artículos que se fabrican sin las más mínimas garantías de seguridad, respeto por los derechos humanos y de la OIT, y que además ustedes dejan entrar como Pedro por su casa sin aranceles y controles de verdad, es imposible.
También deben sacar Leyes duras y claras para todo aquel que evada impuestos y pueden empezar por las múltiples consultas privadas de las miles de profesiones liberales que campan a sus anchas, la mayoría de ellas en la propia vivienda del profesional que no dan factura obligada, sin pedirla en cliente. Hay innumerables especialidades del ramo de la medicina por ejemplo, docenas de garitos en cada urbe pequeña, pero en ciudades medianas y grandes pueden alcanzar cifras escalofriantes de consultas que campas a sus anchas evadiendo impuestos.
¿Cuál es la razón de ese proceder? Los clientes son pacientes, los pacientes son enfermos, los enfermos quieren curarse, quien quiere curarse sabe que ese especialista puede colarle para pruebas, ingresos y operaciones en los hospitales públicos para no pagar cantidades desorbitadas si lo hiciera todo por la privada ¿en que acaba todo? Favor por favor. Yo no le pido factura, el escaquea al fisco y yo me beneficio de un gasto y de un atajo que no tendría haciéndolo por la Sanidad Publica
¿Alguien puede entender esto tan sencillo y que es habitual proceder? ¡Pues sigamos cerrando los ojos! Y sigamos mandando inspectores al emprendedor minúsculo o a pasearse retratando fincas privadas en busca de un charco para refrescar al niño o un tendejón para guardar la desbrozadora. ¡Son ustedes unos perfectos innecesarios! Tanto que quedo asustado con la montaña que se viene debajo del argayu de Caso ¿Pero ustedes no la vieron y estudiaron antes? ¿Montaña? Si es solo un pedrusco. Pasen la carretera por dentro de él, por encima, rodéenlo o tírenlo abajo y está el problema solucionado. Después de casi un mes de trabajos, están peor que el primer día ¡Son así para todo!
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