Necesitamos un cambio en Podemos Xixón
He participado en Podemos desde su nacimiento en marzo de 2014. Recuerdo la presentación en Xixón con aquel primer encuentro en el colegio Jovellanos con Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, el sindicalista Cándido González y la actual concejala de Xixón Sí Puede (XsP) Verónica Rodríguez. A quienes organizábamos el acto nos advirtieron los compañeros de Zaragoza –que tuvieron la presentación unos días antes– de que seguramente la asistencia sería superior a lo esperado. Y así fue. Podemos empezó no sólo con fuerza, sino con el aire fresco requerido para iniciar algo nuevo que hiciera efectivo el cambio.
Mucho de lo que ha sucedido desde entonces en Podemos Xixón es espejo de lo que ha ocurrido en otros territorios e, incluso, no puede entenderse sin el rumbo (para algunos una pérdida de oportunidad histórica) que se asumió en Vista Alegre I con la victoria de las tesis errejonistas que, desde entonces, significaron a nivel local un vaciamiento y estrangulamiento de la participación de las bases efectuada en los círculos, así como de los espacios físicos de debate en aras de direcciones autonomizadas y una relación con lo social a golpe de encuesta. Sin embargo, cada territorio, cada localidad, tiene sus vicisitudes y sus peculiaridades, y en Xixón el Círculo resistió, no como espacio fetiche, sino como expresión de otro Podemos más democrático y más afincado en la idea de que para cambiar el sentido común dominante no bastaba con discursos y marketing, sino con la autoorganización y la movilización.
Hace meses que no participo en Podemos Xixón ni en XsP; en Podemos Xixón porque simple y llanamente no existe más que en un papel donde figura un secretario general y un consejo ciudadano en el que parece que ha dimitido y ha abandonado casi la totalidad de sus miembros, y tampoco en XsP porque resulta doloroso cómo una candidatura que se quiso democrática, participativa y de ruptura se ha convertido en un insulto a la inteligencia, donde ni existen espacios de decisiones colectivas ni se respetan las que se efectúan en asambleas. Las posibilidades de efectuarse el cambio político en Xixón, que se inició en aquel marzo de 2014, se encuentran hoy bastante lejos, y miedo tengo de que si la gente que empezamos en el proyecto nos sentimos sin fuerzas de continuar, qué será de aquéllos a quienes hay que convencer o atraer, y, lo más importante, ¿para qué?
Equo Xixón comunicó hace unos días este mismo descontento en la candidatura XsP en la que participa, denunciando, tras demandarlo internamente de manera continuada, más democracia; miembros elegidos por asamblea de la estéril comisión de coordinación de XsP hicieron lo propio, y en el último pleno la concejala Verónica Rodríguez manifestó más allá de lo interno lo que viene fraguándose desde un inicio: es urgente un cambio en Podemos Xixón y de sus espacios electorales si queremos retomar ese proyecto de cambio nacido en 2014.
Hace tiempo que Podemos ya no es lo que era. Por eso, un pretendido retorno al manifiesto “Mover ficha”, ese “retorno a los orígenes”, es tan ilusorio como irreal. Nunca hay vuelta al pasado, sino que de lo que se trata es, más bien, de pensar desde nuestro presente hacia dónde queremos ir y qué podemos hacer. Por eso, dados los errores y carencias durante estos años en Podemos Xixón en materia de integración, de construcción, de participación, de transparencia y de políticas de oposición a la derecha de Foro, considero francamente asombrosa la pretensión de Mario Suárez del Fueyo de revalidar la secretaría general tras su indefendible gestión. Hoy, desde la distancia que me guarda hacia este Podemos Xixón, pienso que la tarea de un nuevo Podemos en nuestra ciudad, atractivo e ilusionante para los sectores populares y para reenganchar a quienes hemos dado paso atrás, pasa por la articulación de tres ejes: I) reconstruir la organización por medio de la democratización de su funcionamiento y de sus cargos; II) la construcción de un espacio amplio en Xixón que aglutine a todas las fuerzas y colectivos del cambio, profundizando la estrategia de Unidos Podemos de tal forma que vaya más allá de un mero pacto de direcciones y se conforme de abajo arriba con implantación tanto en lo institucional como en lo social por medio de la autoorganización, es decir, hacer y construir municipalismo, y III) ser una alternativa a la políticas neoliberales y de derechas que hoy están representadas por Foro. No me cabe duda de que para lograr esto Podemos Xixón necesita un cambio.
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