Con el PP todo parece inalcanzable e inasumible
El gobierno actual del PP está sumido en un dejar pasar el tiempo para todo. Para Rajoy (que por ende de esta democracia a medias, es quien decide todo en dicha agrupación de palpa hombreras, ya que les escuchas ante preguntas, siempre la misma respuesta, Rajoy decide, Rajoy sabe, Rajoy dirá) como si fuera este santo varón un dios para ellos. Cuando la realidad es que Rajoy en vez de un santo varón es un santa cachazas. Para él, solo tiene arreglo lo que parece tenerlo y el resto de problemas si tuvieran solución lo serían por providencia divina, sentido común, porque se resuelvan solos o alguien le obligue a despertar de la pachorra que se trae este estoico presidente ¿Le ven caminar? Pues así para todo, parece que lo hace más rápido, pero solo corren sus brazos, su cuerpo, piernas y cerebro solo son el preámbulo de lo que será la jornada para él: Un paseíllo sin oposición alguna. Lo cual estamos ante un presidente y gobierno simplón. Decía Napoleón I: "Lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes". Yo añadiría: la disculpa del inútil, de todo aquel que no quiere hacer nada, que le cuesta estirarse hasta para dormir.
¡Claro que hay cosas difíciles! Claro que hay problemas que cuesta afrontarlos y verles una salida, pero "las cosas siempre son imposibles hasta que alguien las hace posibles".
Todo viene dado por la disponibilidad de veto que tiene este gobierno a toda propuesta de la oposición, donde llevamos una legislatura perdida, un bloqueo constante del gobierno de Rajoy que invoca su "derecho constitucional de oponerse a cualquier iniciativa que implique aumento de gasto o disminución de ingresos" lo cual ¿qué iniciativa se puede hacer sin aumento de gasto? Aunque solo es cuestión de prioridades, está en su mano disminuir el gasto de una forma importante y que solo dañaría la juerga que se traen todos ellos, pero ahí, no quieren entrar ninguno (ni gobierno, ni oposición) tendrían que despedirse a sí mismos y enchufados, restarse prebendas, dejar de acomodarse y recolocarse hasta el más allá de jubilación todos ellos. Todos saben que el Senado, diputaciones e innumerables tugurios que tienen a bien conservar sin aparente razón de existir, que más que duplicidades administrativas son refugio de prebendas sin sentido; bien pudieran eliminar todos esos escondrijos cargados de gasto inútil e innecesario ¡pero no! Prefieren poner en riesgo nuestro estado de bienestar por su bienestar de estar.
Luego, se rodean de voceros, de "profesionales" tipo Daniel Lacalle, que les hacen la ola y van por los platós a exhibir su prepotencia de sabe lo todo ante pensionistas que tratan cómo idiotas. Señor Lacalle, esos pensionistas hasta ayer, todos desempeñaron cargos y profesiones importantes, llevaron a este País a las cotas más altas de riqueza y derechos, para llegar usted ahora a sentirse ante ellos algo importante, único e intransferible en una materia que les afecta a ellos ahora, usted siempre alega por un mañana, un futuro que ustedes deben solucionar, pero no a costa de quitarles derechos adquiridos a los actuales pensionistas. Son ustedes tan inteligentes, que todo lo ven imposible. La mejor manera de no fracasar es no intentarlo, lo que decía Napoleón, se refugian en lo imposible cómo simples cobardes e incapaces.
Nadie mejor que ellos, de esos mayores, para oírles con respeto y no acudir a un debate con ellos creyéndoseles unos pobres viejos caducos. Un país que no respeta a sus mayores, que no les reserva una tranquila vida y protección; está podrido, no tiene solución.
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