El Bollo
Estos días estoy leyendo la revista anual avilesina "El bollo" que nos envió nuestra amiga María Jesús F. Ruiz, pues no pudimos viajar a la Villa como hubiéramos querido. Por razones obvias, soy de San Juan "del lao de allá", de casa de Pachico, pongo especial interés en el artículo "Adiós al viejo San Juan", de Juan Manuel Wes, y me llaman la atención algunos errores, si no estoy equivocado. Mi único bagaje es haberlos vivido y estar a punto de los 83.
La farmacia que hubo "al lao de acá" fue la de Adela Suárez, hija del conocido veterinario Don Claudio y no la de Etelvina Prendes, la vi nacer con alegría pues más de una vez me evito ir en tranvía a la villa para algún recado farmacéutico. Estuvo en un pequeño edificio frente a la fachada sur de la dársena y en la parte trasera del mismo edificio estuvo también la escuela de Dª Maruja a la que asistimos niños y niñas de ambos lados. Los del *lao de allá* y Nieva teníamos que cruzar la Ría en bote de remo y sortear los vagones de carbón en la dársena para llegar a la escuela. Conservo una fotografía donde entre muchos destaca por su altura Tony Asteinza recientemente fallecido, con su hermano y hermana.
El sacerdote Don Francisco Macías nunca estuvo al cargo de la Iglesia del Carmen, que en origen no fue parroquia y pertenecía a la parroquia de Sabugo "la de Don Mateo" pues era Don Francisco párroco de San Martín de Podes y de Santa Leocadia de Laviana, ambas de Gozón y con Casa Parroquial en "casa el Payiru" pues la de la iglesia fue destruida en la guerra civil. Su relación con Don Mateo no era buena pues aunque yo era muy joven recuerdo una polémica entre ambos con soporte en otro diario colega, acerca de la propia Iglesia del Carmen y de un descubrimiento arqueológico "al lao de allá" en terrenos de Gozón (no olviden que San Juan de allá está dividido entre los concejos de Gozón y Avilés). De este yacimiento da cuenta en la misma revista Don Ricardo García Iglesias.
El primer administrador de la Iglesia del Carmen fue el sacerdote navarro Don Ángel Espila Vila, tío de la cantante María Ostíz, conocido en Avilés como el sorchánte de San Nicolás. Mis primos y yo tuvimos con el mucha relación; le escuchamos cantar frente a una botella de buen vino en casa de nuestro tío abuelo Carlos Corostola, también aficionado al buen vino y al canto. Ambos hablaban vascuence y alguna canción en ese idioma caía. Pescamos robalizas en lo que hoy es Alcoa pasando con el bote Pasteur por un alcantarillón bajo la carretera al faro. Una tarde, antes del Rosario pescando en la Bogariza desde la costa se le calló el carrete de la caña al agua. Al día siguiente fuimos con el bote para intentar recuperarlo con garampin a siete u ocho metros de calado en mar abierta. Siendo un cura podríamos considerarlo "un milagro". Al primer intento lo recuperamos. Estábamos con el mis dos primos Carlos, José Mary y yo. Quien más relación y confianza tenía con él era José Mary. No puede decirse que este sacerdote fuera un desconocido.
La Fábrica de Ácidos continuó su actividad después de la puesta en marcha de Asturiana de Zinc, pues era la suministradora de blenda tostada y ácido sulfúrico que se transportaba mediante camiones y cisternas. En esas fechas yo era jefe de servicio eléctrico, electrolisis y fusión. Los primeros lingotes fundidos en forma de pisapapeles los fundió mi colaborador y primo Carlos Corostola y los tengo yo en mi casa de Avilés en una metopa. Sé que hoy hay cosas más interesantes para publicar, pero es pequeña historia de la Villa.
ANTON COROSTOLA
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