El automultador
Es muy probable que la idea de que nuestro propio vehículo sea un chivato denunciador de las infracciones de tráfico que comete ya la habrá tenido algún gobernante con afán recaudatorio, en España u otro país. Desconozco si la ha puesto en vigor.
La verdad es que resultaría relativamente fácil. Hoy casi todos los vehículos vienen ya de fábrica provistos de un navegador y un ordenador de a bordo. Sólo haría falta una cámara delantera y algún que otro sensor.
El navegador nos indica la velocidad permitida en cada tramo de carretera, si lo sobrepasamos, y en qué medida, quedaría reflejado en el ordenador, ya sea en autopista, en carretera o en una calle. La cámara delantera detectaría si adelantamos en raya continua, si adelantamos por el arcén, si no mantenemos la distancia de seguridad, si no aparcamos correctamente, etcétera. Evidentemente esta cámara no sería manipulable por el conductor. Habría un sensor para detectar si se circula con el cinturón de seguridad puesto, otro que controlase los gases emitidos por el vehículo y otro sensor especial para detectar si vamos a conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida. A este respecto he leído que ya están pensando gobiernos y fabricantes en que los vehículos salgan de fábrica con un dispositivo que no permita arrancarlos si se supera la tasa de alcoholemia. Los datos emitidos por los sensores también quedarían registrados en el ordenador del vehículo.
Los datos del ordenador podrían ser enviados vía telefónica desde el coche a Tráfico, si bien esto conllevaría que todos los vehículos deben tener una línea telefónica. Otra opción, más accesible, es que esas supuestas infracciones queden archivadas en una especie de disco duro del ordenador y que éste pueda ser verificado en cualquier momento por los agentes de tráfico. Bueno, algo muy similar al control que se ejerce desde hace tiempo a camiones y autocares, lo que antes se hacía con el tacógrafo y ahora se usa una tarjeta magnética.
No es mi intención dar ideas a nadie ya que no invento nada nuevo. Pienso que tal vez si existiese ese “automultador” conduciríamos bastante mejor, con mayor seguridad y confianza, y seguro que se salvarían vidas.
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