Sr. Rajoy, ¿no le acabará pasando lo que a Pinocho?
Si nos fiamos de lo que el cuento nos dice que le ocurrió a Pinocho, supongo que el señor Rajoy se estará pasando la mano por la nariz continuamente para comprobar si el tamaño de la misma sigue siendo el de días atrás o si ya le creció.
Uno, que ya no se fiaba de los políticos para nada, ahora queda vacunado definitivamente y convertido en incrédulo total. No se puede entender que después de someternos a los pensionistas al castigo de congelarnos prácticamente las pensiones año tras año con una ridícula subida de un 0,25%, alegando que el sistema tiene déficit de caja y que era imposible actualizarlas con arreglo al IPC, para que éstas como mínimo, no perdieran poder adquisitivo, resulta que ahora, de buenas a primeras, por conveniencia política, y para que otros le apoyen en la aprobación de los PGE y poder seguir en la poltrona, sí que hay dinero, y sí que se pueden actualizar muy por encima de lo que hasta ayer se nos decía. ¿A qué Rajoy podemos creer, al de hoy o al de ayer? Yo, después de tanto embuste y tanto "donde dije digo, digo Diego", creo que a ninguno.
Como pensionista que soy, no voy a ser tan cínico ni estúpido que desprecie la subida de mi pensión, pero me preocupa que se haga de manera tan forzada sin valorar las consecuencias que la medida pueda tener de negativa para el sistema de pensiones a corto plazo. Si la comisión parlamentaria del famoso Pacto de Toledo aún no encontró la fórmula idónea para equilibrar las cuentas del sistema, pienso que con medidas como la que se acaba de tomar, flaco favor le estarán haciendo, y acabarán con él en bancarrota. De lo contrario, sólo podemos llegar a la conclusión de que nos están mintiendo antes y ahora. Ojalá mis temores no se cumplan y, tanto nosotros ahora, como los pensionistas del futuro, podamos y puedan seguir cobrando en la vejez nuestras merecidas pensiones.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

