ETA pide perdón
Llevo setenta años esperando que los franco-fascistas pidan perdón a mi pueblo, España; por todas las torturas, masacres, humillaciones y muertes producidas a lo largo de más de cuarenta años y todavía hoy, después de transcurridos ochenta, quedan huellas de aquel pasado déspota y dictatorial.
Cuando las centurias de requetés, falangistas, contrapartidas, brigadillas y chivatos nos gritaban: “Rojos, rojos, rojos, todos vosotros vais a ser quemados”, gritaban y gritaban, pensando, siempre pensando que tenía la razón, a pesar de aquel río de sangre de inocentes que corría por los caminos, los pueblos y las verdes praderas asturianas y de España.
Pero con su ego, su fantochería, su crueldad, se creían los dioses. Fueron incapaces y continúan siéndolo, incapaces de pedir perdón al pueblo. Tanto ego les impide tener un gesto de humanismo y pedir perdón, ese perdón que hasta ETA pide.
Pero ustedes y su catadura moral les impide un gesto de humanidad porque ustedes siempre tienen la razón, creen tener la razón.
Si hoy no piden ese perdón al pueblo, esto quiere decir que mañana, si se presentara la ocasión, lo volverían a repetir.
Todavía en los días de hoy son miles los cadáveres que yacen en los montes y las cunetas y pregunto, les pregunto a ustedes: ¿cuántas ayudas dieron u ofrecieron a los familiares y a la Memoria Histórica para darles una digna sepultura?
Nicanor Rozada
La Paré, Santa Bárbara
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