Carta abierta al personal del HUCA
El germen de esta carta comenzó en el propio hospital, mientras me estaba recuperando de la operación de cirugía que me habían practicado dos días antes.
Conocía ya el HUCA como paciente de consultas externas, pero he tenido que ser ingresado para apreciar realmente el alcance de esta joya de la sanidad pública. Un hospital no es sólo un edificio y unas instalaciones, sino que es, sobre todo, lo que hacen de él sus trabajadores, y quiero dar fe de su excelencia. Como funcionario público, mi sanidad está regulada por MUFACE, que cada año me permite decidir entre diferentes servicios y empresas. Siempre he elegido la sanidad pública sin dudarlo y nunca me he arrepentido.
He vivido en diferentes países y conozco de primera mano varias sanidades. Que España disponga de una sanidad pública como la que forma el Insalud es una joya, y no todas las personas son conscientes o incluso comparten mi opinión. No quiero debatirlo. Sólo quiero dar las gracias a todo el personal que me ha tratado extraordinariamente bien. Gracias a Marta, Sonia, Susana, Paloma, Cristina, Roberto y tantas y tantas personas que ni siquiera he llegado a conocer por su nombre.
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