Desconectar el smartphone para conectar
Cada vez que miramos a la pantalla del móvil desaparecen las personas que están a nuestro alrededor. A veces sólo son unos segundos para comprobar si hemos recibido algún mensaje nuevo, pero otras son largos tiempos navegando entre aplicaciones, redes sociales, noticias... en las que dejamos de escuchar a quienes nos están hablando, nos perdemos momentos con nuestros hijos, amigos, parejas..., e incluso dejamos de percibir sensaciones y situaciones que nos rodean, como simplemente disfrutar de la mirada perdida en el mar.
Es obvio que ya no podemos prescindir de una herramienta que, entre otras cosas, nos mantiene comunicados con quienes no tenemos cerca, lo cual es una ventaja increíblemente positiva, pero por otra parte cada vez observo más comportamientos de aislamiento en medio de situaciones que cotidianamente eran muy cercanas socialmente: tomar un café con unos amigos, sentarse al lado de tu hijo mientras juega en la alfombra del salón, dar un paseo por la playa con tu pareja, sentarse a disfrutar de las vistas en lo alto de una colina.... Existen una infinidad de situaciones en las que hoy cogemos el teléfono y sin darnos cuenta perdemos el contacto con el mundo que nos rodea, viéndonos en una situación en la que de repente, por estar con la mirada fija en la pantalla, nos estamos perdiendo a quienes nos rodean, y lo que nos rodea.
¿No merecería la pena, por tanto, apagar los teléfonos, o incluso dejarlos guardados en un cajón de vez en cuando? Yo creo que sí. Que ha llegado la hora en la que todos necesitamos regalarnos los unos a los otros tiempo sin distracciones y abstracciones digitales. Desconectar los teléfonos para conectar con la realidad que se toca. Con la realidad que se siente calor cercano. Con la más humana. Que "desconectar para conectar" sea un nuevo movimiento que nos devuelva el tiempo de los unos con los otros.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo