La Nueva España » Cartas de los lectores » Leyendas de terror urbanas

Leyendas de terror urbanas

19 de Febrero del 2010 - Diego Cózar Rodíguez (Cangas del Narcea)

-Que sí, tío, que te lo juro por lo que más quieras, pero si venía en el periódico y todo- Mi interlocutor parecía convencido, pero ni su historia ni sus argumentos estaban por la labor de convencerme. Ni el juramento por lo que yo más quiero (nunca entendí por qué él que deberá jurar, no jura sobre lo que él más quiere y deja lo mío en paz), ni es que todo lo que sale en los periódicos me parezca inapelable, y menos hoy por hoy y con la que esta cayendo.

El caso es que su historia me resultó desde el principio de lo más inverosímil, una especie de psycho thriller urbano de ficción, según el cual la policía había localizado siete tipos de semen diferentes en la composición de la salsa de un establecimiento de comida rápida, uno de venta de kebaps concretamente, de una céntrica calle de la capital española.

No creo que la policía se dedique a rastrear ese tipo de cosas, ni mucho menos a analizarlas tan concienzudamente. Semen de siete hombres diferentes además, válgame el cielo. Personalmente estoy tranquilo, y no es que la higiene de estos establecimientos sea todo lo apropiada que debiera, sino que analizando el perfil base de los empleados de estos negocios, he llegado a la conclusión de que deben ser demasiado vagos hasta para eso.

Además, dentro de la estructura de la historia resulta reconocible un patrón bien definido. Pues aparecen los mismos ingredientes y la misma composición que toda buena leyenda urbana debe presentar. Algo cercano como los kebaps; elementos autentificadotes como los periódicos o la policía, se agradece que en esta ocasión no sea un primo lejano o el amigo de un amigo; y algo que de mucho miedo o mucho asco, en este caso siete raciones de semen oriental, lo que da yuyo del malo.

A esto solo hay que añadirle una mente sugestionable, o una mente sugestionable y un poco retorcida en busca de una historia siniestra con la que captar la atención del público, y ya tenemos las vías de difusión apropiadas para la propagación de una leyenda urbana. Leyenda preparada para unirse a sus hermanas protagonizadas por travestis con malas intenciones, hamburguesas con escupitajos, policías que se quedan la droga, ratas que se hacen pasar por perros, médicos que se olvidan el instrumental dentro de pacientes o que cortan la pierna que no toca, bancarios honrados y sinceros, funcionarios alien o trabajadores.

El problema de estas leyendas urbanas viene cuando se extienden por los círculos más modestos, cafeterías, cervecerías o vestuarios, hasta trasladarse a esferas más altas, que aunque no sean estas también padecen sus mitos y leyendas. Porque cuando en lugar de mi amigo es un ministro el que cuenta el bulo, de repente tenemos una psicosis nacional, y de súbito la gripe A es una pandemia que acabará con la vida de ciento cincuenta millones de personas, la gripe aviar iba a matar a otras tantas, el efecto dos mil sería el Apocalipsis, el cambio climático ya veremos.

Al menos, cuando mi amigo me habla de la retorcida salsa de un kebap madrileño me veo capaz de poner un poco de cordura, sonreír, divertirme y al llegar a casa comentárselo a ustedes. Pero cuando el gobierno, arrastrado por la histeria hace de la gripe A un problema nacional, ya no me divierto. En cualquier caso el miedo es una distracción siempre oportuna y estupenda, sino que se lo pregunten a los políticos americanos, que nunca han hecho un uso interesado de la amenaza terrorista. En cualquier caso, ahora que no sirve vivir del miedo y que los problemas de la gente son reales, sólo ahora, es cuando los políticos tienen miedo de verdad. Pues es en las crisis cuando las personas muestran en realidad lo que valen, y ahora lo empezamos a ver.

No sé por que no he visto nunca la esquela de un chino, y la verdad no me asusta. Y no sé cuando, ni porqué, ni cómo vamos a salir de la crisis y eso, señoras y señores, sí que da miedo.

Cartas

Número de cartas: 45933

Número de cartas en Septiembre: 37

Tribunas

Número de tribunas: 2082

Número de tribunas en Septiembre: 4

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador