El robo de las infraestructuras
Todos los políticos que buscan lucrarse con la política se meten en la concejalía de Infraestructuras y la mayor obsesión de los políticos y la presión de los medios de comunicación afines se concentran en las infraestructuras. ¿Por qué motivo?
Después de la economía sumergida, fraude laboral (bajas laborales, jubilaciones por enfermedad) y prestaciones (salario social, ayuda al alquiler, etcétera), el mayor robo a las arcas públicas se lleva a cabo en las infraestructuras, pues todas tienen sobrecostes, miles de millones de euros. ¿Cuánto supone?, le dice el político al constructor; X, le responde. Pues pon X+Y, el sobrecoste nos lo repartimos.
¿Han sido necesarias tantas infraestructuras en España? No, puesto que muchas tienen que ser rescatadas con dinero público. ¿Han sido trazadas correctamente? No, pues una parte se llevaron a cabo por donde más destrozo medioambiental ocasionaban, y otras donde mayores inversiones (túneles, puentes) se precisaban. Un claro ejemplo de lo expuesto lo tenemos ahora en Asturias con la propuesta de autovía a Ponferrada por Cangas del Narcea, en la que los políticos están muy interesados.
Considero que es una aberración ecológica la construcción de una autovía entre La Espina y Ponferrada por Cangas del Narcea y Degaña, además de un despilfarro del dinero del contribuyente. Como se puede comprobar, dicha autovía atravesaría las zonas menos pobladas de Asturias y donde se conservan los últimos reductos de bosques y especies salvajes, además del espacio protegido del Parque de Fuentes del Narcea. Se invertiría mucho dinero en una autovía que daría poco servicio a una zona despoblada y se destruirían espacios naturales de alto valor ecológico.
En cambio, hay otra alternativa que ahorraría mucho dinero al contribuyente, solucionaría el enlace con León por Ponferrada y no provocaría tanto impacto en el medio ambiente, sirviendo, además, de eje vertebrador de Lugo-Zamora-León-Asturias. Estamos hablando del tramo Oviedo-La Espina-Navia-Grandas de Salime.
Actualmente está en estudio la reforma de la carretera entre Navia y Grandas de Salime, una obra que costará más de ciento sesenta millones de euros. Lo sensato sería aprovechar la reforma de la carretera con la construcción de la autovía. De este modo, la autovía Oviedo-La Espina, en lugar de desviarse hacia Cangas del Narcea, destruyendo espacios naturales, bajaría a Canero, donde enlazaría con la A-8 (Autovía del Cantábrico) y desde Navia se dirigiría hacia Grandas de Salime, por los municipios del occidente asturiano, Boal, Illano, Pesoz y Grandas de Salime, mucho más poblados que Cangas del Narcea y Degaña. Una autovía más llana que la de Cangas del Narcea-Degaña, y en la que no se precisarían los túneles y puentes que sí se requieren en lo que planean los políticos. Con la ventaja añadida de que, además de salir hacia Ponferrada, podría enlazar con Fonsagrada.
Con lo cual, Galicia también saldría ganando, puesto que tendría la conexión del Cantábrico con la A-8, salida hacia Francia, y con la autovía Oviedo-La Espina-Navia-Grandas de Salime tendría salida hacia Ponferrada-Zamora (con la opción de Portugal)-Madrid.
Ahora haga cuentas, ¿cuánto dinero ahorraría? Añada la conservación de espacios naturales, además de la comunicación de zonas pobladas en Galicia-León-Asturias.
Por todo ello considero que lo más sensato sería no construir la autovía Oviedo-Ponferrada por Cangas del Narcea-Degaña, y sí por Navia-Grandas de Salime.
José María Álvarez Álvarez
Trubia
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