Sobre Aznar en Oviedo
El acto celebrado en Oviedo por NNGG de Asturias y que contaba con la presencia de José María Aznar, fue un acto de claroscuros. Aznar estuvo brillante, fue claro en su mensaje, y se mantuvo en todo momento cordial y cercano. Hay que felicitar a la organización de NNGG de Asturias por el evento que fue un éxito. Pero por otro lado, y más tratándose de Aznar, este tipo de actos es un atractivo inevitable para los más radicales. Quiero manifestar mi más profundo rechazo a lo que ocurrió durante la conferencia por parte de estas gentes. Quiero manifestarlo, no porque forme parte del PP; sino porque he sentido vergüenza ajena. He sentido pena de mi país, de la sociedad española y asturiana. Cada vez que uno de estos individuos se ponía en pie a gritar, sentía lástima. Fíjense en el panorama. Uno de ellos, vestido con la bandera republicana, palestina al cuello y calificando de fachas a los asistentes. Siento lástima por su confusión. Esta gente, amancebada y mimada por una falsa idea obrera con gran tendencia al clasismo, no es capaz de entender que república no es contraria a derecha. Deberían de saber que la II República nació de la mano de la burguesía española y no de la clase obrera como ellos predican...
Pero historia aparte, me parece mucho más grave el insulto de facha. No sé si alguno de los presentes lo era; no los conozco a todos. Pero José María Aznar no. No es facha, porque fue elegido democráticamente, y democráticamente se apartó del poder. No lo es, porque pertenece a un partido democrático nacido por, para y en la democracia. No lo es, porque respetó siempre el marco constitucional y los márgenes establecidos.
Entonces, ¿quién es facha? Pues lo es el que irrumpe en un acto intentando que no se lleve a cabo. Un acto en el que habla un ex presidente del gobierno elegido democráticamente (una vez por mayoría absoluta) y organizado por una organización orientada y comprometida con la democracia. Aquel que insulta, que escupe, que patalea, el que incluso golpea a aquel que no piensa en un mismo sentido, ése es un facha. El que no tolera más palabra que la suya y desvirtúa la realidad histórica; ése es un facha. Ahora, que nuestros amigos vociferantes del acto de ayer echen una mirada introspectiva ¿Era Aznar el facha?
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