Perros y legislación
Lo que está ocurriendo con los perritos es para preocuparnos a todos ¿Por qué los dueños de perros se declaran defensores de animales cuando son los primeros en maltratarlos? Son usados de mascotas cómo si fueran un juguete más para los niños, y cuando crecen los abandonan o los pasean del ramal y bozal (cómo así debe de ser cuando están entre el resto de personas, y porque lo marca la Ley). Luego los encarcelan en pisos al mismo tiempo que piden que los animales no estén encerrados en zoológicos, acuarios o sean usados en circos.
Mayor es el circo que les permite la ley: tener un perro (bueno, ahora se lleva pasear dos) a cualquier domador casero confinándolos en pisos sin ningún terreno añadido donde pudieran soltar sus hocicos entre la mierda que tanto les gusta (algunos dueños hasta les besan en la boca) ¡hay que ser güarros de calidad! Luego eso sí, tienen tomados todos los parques, donde hay mierda a repartir de tanto perrito de las narices. Si eso ya es para tomar medidas, que me dicen quien los lleva a los parques de niños, donde los padres o abuelos tienen siempre que llamar la atención porque los dejan sueltos o con el cordelito largo. Los dueños te sueltan: "No hacen nada" ¡Y a mí que me importa! Es lo que faltaba, que además mordieran. Yo no quiero que se limpie su baba rebozada en mierda húmeda en mis piernas o pantalones ¿pueden entender eso?
La Administración debe ponerse a meter multas en condiciones a quienes usen los perritos como juguetes, a quienes los tengan de guardianes de sus propios miedos y cobardías pensando que los ladridos de perros peligrosos defenderán su propiedad, cuando es un aviso a navegantes o mangantes, si hay perros de razas peligrosas es que tienen algo de lo que apropiarse.
Hagan la prueba, ya lo ven por la ciudad, no ves abuelos del brazo de hijos, hijas y nietos, pero sí les ves llevando el cordelito con los perritos ¡hasta donde estamos llegando! Luego, si te das un paseo por los alrededores (zona rural) verás que en cada finca hay dos o más perros que si les da por salir se comen de un bocado a cualquier paseante, además del ladrido en serenata de todos, todo el día y parte de la noche.
Es mi teoría: "Creo que muchos están llevando su cerebro a un retroceso y retraso racional, para convertirse en expertos de mente perruna".
La permisividad de nuestras administraciones tiene un límite, y no es otro que aquel que mantiene un equilibrio entre las buenas costumbres, respeto, dignidad de las personas y la permisibilidad de la que hacen gala los que se creen que todo el monte es orégano y llegan a apreciar y amar más a sus mascotas que a sus seres queridos, que seguramente estarán asombrados del fracaso de la educación que les dispensaron a sus retoños que ahora les postergan a un tercer plano, donde observan con espanto y tristeza enorme que viven infinitamente peor que las mascotas que protegen sus hijos, a las que llevan de vacaciones, pasean y dan besos asquerosos, mientras a ellos (abuelos y padres) los arrinconan y les meten en residencias de ancianos tercermundistas para vergüenza de todos. Donde también los gobiernos deberían poner y exigir más calidad de vida a todas esas empresas que se dedican y crearon su medio de vida de la confinación de ancianos sin más. ¡Qué sociedad estamos creando!
José Viñas García, Villamiana (Oviedo)
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