La Nueva España » Cartas de los lectores » Motivación y desmotivación en la escuela

Motivación y desmotivación en la escuela

19 de Mayo del 2018 - Fernando García Bernardo (Gijón)

Hay unos principios fundamentales que todo maestro tiene que poseer para dedicarse a la enseñanza y son:

1.º Amar a los niños.

2.º Amar la enseñanza.

3.º Conocer profundamente la materia que se imparte.

Durante muchos años fui tutor de una sección en el segundo ciclo de la antigua EGB. Con mucha frecuencia, en las entrevistas con padres de alumnos con tres o más suspensos en cada evaluación, me pedían consejo de cómo actuar para resolver la falta de motivación de su hijo. Medio en broma, medio en serio les informaba que, de poseer la fórmula, ya me hubiesen raptado los rusos. No hay fórmula alguna y les ponía esta comparación: Los padres y los profesores son los jardineros cuya obligación es tener el terreno adecuado para plantar la semilla y, después de sembrarla, la tienen que cuidar, regándola, abonándola, etcétera para que la semilla se desarrolle, pero la que tiene que hacer el esfuerzo de crecer es la semilla.

Vamos ahora a ver qué podemos hacer para ser unos buenos jardineros. Lo primero y más importante es no herir su autoestima (muy importante). Otro es crear un buen clima en la clase, ser siempre el mismo, transmitir que uno se preocupa de verdad por sus alumnos, buenas relaciones entre los alumnos también (muy importante). Tengo comprobado que un aula con más niñas que niños funciona mejor. Los castigos y las correcciones deben cumplirse, aplicándolos con toda naturalidad. Sin perder nunca los papeles. Tener en cuenta que para muchos alumnos, el maestro es su referente.

Siempre que sea posible debemos relacionar lo que se está estudiando con la realidad. Por ejemplo, motivar a la clase cuando se estaban estudiando los temas de Matemáticas Comerciales era muy fácil porque muchos de los alumnos tenían cartillas de ahorro y les gustaba entender los términos de rédito, capital, etcétera. En cambio, cuando tocaban polinomios, a la pregunta de para qué servían, “para complicarles la vida”, les contestaba, y mi sinceridad les hacía gracia. Por lo menos, no les desmotivaba. También encontraban fácil hacerse miembros de la “mareona” y seguir al Sporting en sus desplazamientos imaginarios donde nuestros maestros encuentran mucho trabajo de Historia y Geografía para todos los niveles.

En esta segunda parte hablaremos un poco de los estímulos internos. Veremos que los principales motivos son a nuestro juicio su deseo de aprender-obedecer y satisfacer a sus padres y maestros, satisfacción propia por los resultados obtenidos, mantener su puesto en clase, etcétera.

Opino que el caso negativo que más abunda en nuestras aulas es el de la vagancia. Nuestra actuación debe volcarse en alumnos a partir de Primaria que se pueden recuperar. En cursos de alumnos ya bastante creciditos, el problema ya es crónico y de difícil solución. Reflexionemos lo mucho o lo poco que podemos hacer. En primer lugar, diremos que un vago no se hace en un día. El educador tiene que darse cuenta de que puede estar con sus palabras y gestos colaborando a que el niño vaya perdiendo su autoestima y se puede convertir en el payaso de la clase.

Qué hacer: lo primero demostrarle que le aceptas y buscar tareas fáciles que pueda resolver y le vayan dando confianza.

Por último, tener presente que, si no se lleva a cabo la estimulación, nos caemos en la desmotivación.

Fernando García Bernardo

Gijón

Cartas

Número de cartas: 49001

Número de cartas en Diciembre: 124

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador