Propuestas para la reforma laboral
En relación con la reforma laboral que se está negociando entre los representantes sociales, voy a aportar una idea que podría transformar la casi totalidad de los contratos temporales en fijos o indefinidos.
Lo primero, quiero aclarar que esta idea me la expuso un empresario, asturiano, hace cerca de 30 años. Lo segundo, por otra sugerencia que propongo al final, tengo que decir que yo siempre fui trabajador por cuenta ajena.
Mi amigo el empresario proponía que al igual que se cotiza mes a mes por desempleo se cotice para la indemnización por despido. Ese importe iría (esto ya es cosecha mía), por ejemplo, al Fondo de Garantía Salarial, y cuando un empresario, por causas debidamente justificadas, tenga que despedir a un empleado, no tendría que correr con dicha indemnización, con lo que aumentaría la contratación fija o indefinida.
Sabemos que un porcentaje de trabajadores no son despedidos durante su vida laboral, por lo que no sería preciso cotizar al cien por ciento de la indemnización que se acuerde. Por otra parte, el trabajador que ha tenido la dicha de no ser despedido durante su vida activa, tendría una recompensa a la jubilación, bien en un cobro único, como ayuda a la jubilación, o como pensión vitalicia.
Se me ocurre, también, que podría ser una contingencia cubierta por las compañías de seguros. Éstas valorarían las posibilidades de que la empresa en cuestión tenga que despedir a sus empleados y establecerían la prima correspondiente. En este último supuesto, no habría posibilidad de rescate a favor del empleado a la hora de jubilarse.
Otro tema que debía ser acordado. El empleado que queda de baja, que pase automáticamente a depender de la Seguridad Social o, en su caso, mutualidad, y que sean estos organismos los encargados de su control. Para eso se paga el seguro. No parece lógico el que un empresario con un solo empleado si se le pone enfermo tenga que estar cotizando por él a la Seguridad Social, en el peor de los casos, hasta 18 meses y, por supuesto, dar de alta otro que realice su trabajo. Que se respete el puesto del trabajador me parece muy justo, pero es que hay empresas que no lo pueden soportar.
En cuanto a la pensión de los autónomos, que cobren la que les corresponda por lo que han estado cotizando durante su vida laboral, pero que, una vez jubilados, se les actualice lo mismo que al resto de trabajadores por cuenta ajena. Porque, creo estar en lo cierto, les queda congelada e, incluso, con el paso de los años, puede estar supeditada al complemento a mínimos.
Por último, como dije anteriormente, siempre fui empleado por cuenta ajena, pero conozco las preocupaciones y desvelos de las personas que trabajan por su cuenta e, incluso, tienen asalariados a su cargo, y por eso digo que toda villa y ciudad que se precie debería erigir en su plaza principal un monumento al empresario, en el que se viese representado todo aquel emprendedor que es capaz de hacer, honradamente, viable su idea.
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