Asturias y Cantabria
Contesto al Sr. Carlos Pérez, a su carta del 7 de mayo de 2018, para rebatirle lo que opina sobre el Sr. Revilla.
Vaya por delante que no conozco personalmente al mencionado señor. Lo que ocurre es lo siguiente:
Soy del Oriente de Asturias, conozco y vivo el Oriente de Asturias y amo a toda Asturias, desde el Eo al Deva. Dicho esto, vamos a lo que usted tilda de invento del Sr. Revilla: Respecto a las costumbres y usos hay que tener en cuenta que no se paran de repente en ninguna frontera física, sino que se mezclan, por lo cual el Occidente de Cantabria y el Oriente de Asturias son dos regiones que se superponen teniendo mucho en común. (Recordemos la intersección de conjuntos que estudiábamos en el instituto). El resultado es que tenemos más similitudes con ellos que con nuestros asturianos del Occidente.
El cuanto al nacimiento de Pelayo nada se sabe, hay indicios e hipótesis, pero nada más. Sí que se cita a Cosgaya o Causegadia, en la batalla de Covadonga cuando después del rifirrafe, perseguidos y perseguidores llegaron a través de los Picos de Europa a dicho pueblo donde, por cierto, los primeros siguieron teniendo mermas a causa de que se vieron sorprendidos por un desprendimiento de piedras.
Otro punto de relación de Pelayo con Cantabria fue el casamiento de su hija con el hijo del Duque don Pedro, con el que combatió a los musulmanes.
Respecto a la estatua de Pelayo que el Gobierno cántabro instaló en Cosgaya, pues no deja de ser un homenaje, haya o no haya nacido allí. También en Gijón hay una estatua del doctor Fleming, que no es nativo, pero sí reconocido.
En lo concerniente a nombres a lo largo de la Historia hubo una gran movida de sustantivos, de tal modo que Cantabria empezó en La Rioja, pasando luego a la tierra de los cántabros que vivían entre el río Sella y Vizcaya y que, junto a los Astures, les dieron mucha caña a los musulmanes. Y siguiendo con nombres hubo unas Asturias de Oviedo y unas Asturias de Santillana. No hace mucho, nosotros éramos provincia de Oviedo y desde la Transición somos provincia de Asturias. Santander fue Castilla porque era la salida natural más sencilla de la meseta al Cantábrico, al ser la parte más baja de la cordillera (de ahí que los castellanos la nombraran como La Montaña). En fin, que el cambio de nombres es completamente circunstancial.
Por otra parte, veo alevosía en citar que cuando la Transición, el Sr. Revilla abandonó Falange. Mire: los españoles de cierta época éramos de Falange porque era lo que había; se estudiaba en los centros de enseñanza, se vivía en los deportes, en el Nodo, en la cultura, en fin, estaba presente en todos los ámbitos y por esta razón muchos de nosotros lo vivíamos con naturalidad, sin cuestionarnos nada, porque no conocíamos otra cosa. Ya con la Transición se nos abrió la ventana y vimos otra realidad. Podíamos comparar y elegir libremente y eso fue lo que hicimos, instalándonos algunos en formas de pensar que nada tenían que ver con lo que habíamos vivido. Por todo esto, usted comprenderá que en esta generación no hubo transfuguismo, sino que hubo evolución.
A pesar de lo dicho, hoy día sigo haciendo labores domésticas que aprendí con la denostada Sección Femenina.
Como ve, nuestras opiniones no pueden ser más discrepantes pero las diferencias enriquecen.
Severina E. Domínguez
Oviedo
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