Títulos de papel mojado
Trabajo 6 horas al día y estudio una carrera. Además no vivo con mis padres, por lo que tengo que encargarme de las tareas de casa y a veces a mis días le faltan horas. Llevo 3 años estudiando Comunicación y, a pesar del gran esfuerzo, creo que es de las mejores decisiones que he tomado en mi vida; todo es tan interesante, que ya tengo pensado lo que me gustaría investigar después de terminar el grado. En cambio, aspiro a progresar un poco en la vida y dejar mi trabajo de administrativa de copia-pega; así que de vez en cuando me asomo a portales y aplicaciones de búsqueda de empleo. La verdad es que asusta esta situación. Desde los telediario se anuncia a bombo y platillo la creación de empleos, que la crisis ya es cosa del pasado y que los factores macroeconómicos nos empiezan por fin a sonreír. Pero ¿qué clase de sociedad estamos creando en la que te educan con la idea de que para tener un buen trabajo hace falta estudiar, y cuando lo consigues, los trabajos más demandados son los de baja cualificación? Además, desde el caso Cifuentes nuestros títulos son poco menos que susceptibles de duda, que por supuesto no mejora la situación. En mi anterior puesto tenía compañeros con másters haciendo de teleoperadores y los jefes nos trataban como si debiéramos dar las gracias por tener un sueldo ridículo.
Otra opción de futuro sería montar mi propia agencia de comunicación, que suena a sueño americano para mí. Pero si me paro a pensar en la cuota de autónomos, el nivel de impuestos a pagar... rápidamente se quitan las ganas. ¿Por qué tengo que pagar yo, una novata, lo mismo que un empresario de éxito? Durante un año todo va bien, pero si la zona de riesgo de supervivencia de las empresas es de 3 años, ¿que hago los otros dos? Hemos llegado a un punto en el que, aunque haya trabajo, tus títulos son casi inútiles y la opción más plausible sigue siendo emigrar; aumentando así la fuga de cerebros.
Abilene Caride del Río
Barcelona
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