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Educación: por ti comemos

26 de Mayo del 2018 - Javier Suárez Piedralba (Piedrasblancas, Castrillón)

Se dice que "educación" viene del latín, significando enseñar, criar, alimentar... No es casual que quepan a la vez la definición conceptual de enseñar y criar. Durante décadas de días cotidianos ha habido fricciones entre los sectores educativos más importantes sobre este asunto: la familia y los colegios.

Muchos progenitores o tutores legales afirman compartir la carga del desarrollo integral de sus hijos con su centro educativo, dedicándoles tiempo, cuidándolos. Otros contemplan la fácil medida de encargar también el cuidado a los profesores. Los profesores, por otro lado, entienden su deber como vocación porque tiene repercusiones morales, ya que se está siendo referente, aunque sea en el aspecto intelectual. Muchos de estos profesores se consideran meros "enseñadores", gente que transmite y comparte conocimientos. Mientras que algunos otros entienden su profesión como la de tutor que enseña, es decir, que enseñan y cuidan.

Tanto progenitores cuidadores como profesores que enseñan participan de esa dialéctica en la que la educación es la síntesis: cuidado y enseñanza; alimento. El uso de las palabras delata tanto lo preciso como lo impreciso, y no es casual que el anteriormente denominado maestro, aquel que domina alguna maestría, sea considerado ahora profesor, profesional que se declara públicamente, que profesa la vocación o el área de conocimiento que domina, sin especificar nominalmente que es maestro en algo y no por algo.

Tampoco es casual que la madre o el padre, o el tutor, no se defina exclusivamente como niñero o niñera, sino como guía. No sólo pescan el pez, sino que enseñan a pescar. La educación reverbera con el desarrollo de los hijos, de las generaciones futuras, tal cual pasa con ese poso intelectual de valores y conocimientos obtenidos en la escuela. Ambos grupos, familiares y profesores, no son meros niñeros o meros maestros, sino guías, experiencia ajena a la nuestra y a la suya: alimento.

Papá y/o mamá, o el familiar o tutor que sea, da de comer todos los días garantizando la supervivencia. Los profesores dan de comer todos los días garantizando que no se atrofien. Todos son centinelas de la subsistencia. Su alimento implica el crecimiento. Por eso ambos sectores, aun con sus eternas fricciones y dificultades para definirse, son educadores de facto. "Guías hacia fuera", analizando la etimología del concepto. Son la fuente de un conocimiento aplicable al día a día, y por eso son tan necesarios e importantes.

Saber las reglas básicas de higiene y convivencia, los fundamentos para valorar el dinero y administrarlo. Saber juzgar las injusticias y demandarlas, aprender de los errores vividos e históricos. Saber el alcance e importancia de los instrumentos que permiten nuestro desarrollo como sociedad, en ciencia y sanidad, así como saber las limitaciones del entorno, del medio ambiente, de los recursos. Educar es todo eso: un viaje y no un destino, una mochila y no un escritorio; es caminar y no estar sentado; es relacionarse con otros, proyectar lo que sabemos; comer juntos: retroalimentarnos.

Educación es no pegarle un tiro al vecino porque te incordia. Educación es cederle asiento al anciano o a la embarazada. Educación es pagar por un producto y no pensar siquiera en robar al comerciante. Educación es saludar y despedirse. Educación es parar el coche cuando una persona moribunda yace en la calle. Educación es no maltratar al animal herido que se te cruza por el camino. Educación es comportarte en la mesa. Educación es reconocer a quien discrepa como sujeto pensante y no como lunático. Educación es dejar salir antes de entrar. Educación es reconocer el error y pedir perdón cuando sea necesario. Educación es respetar la infancia y proteger al menor. Educación es no colarse nunca en una fila donde la gente espera. Educación es respetar las creencias de los demás y tener derecho a las propias. Educación es tirar los papeles y los chicles a las papeleras y no al suelo. Educación es anteponer la crítica a la injusticia a los intereses personales. Educación es contestar a quien pregunta. Educación es no escupir al suelo y ponerse la mano delante al toser o al estornudar. Educación es bagaje intelectual en forma de libros, decoro y sentido democrático. Educación es salud social y democrática. Educación es alimento, necesario en el día a día, todos los días de nuestra vida, para no morir ni matar. Educación es la garantía democrática que nos aleja de la barbarie.

Javier Suárez Piedralba,Piedrasblancas (Castrillón)

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