Periodista 3.0
Nos encontramos en una sociedad donde se premia a los periodistas para ser inquisitivos, de rápida ejecución y de poco contraste, y se perjudica aquellos que contrastan que toda la información sea veraz y se preocupan no sólo por lo que transmiten sino por el "como" lo transmiten por el simple hecho de que hacer el trabajo bien hecho conlleva un tiempo que los medios o las cadenas no disponen. Necesitan noticias y las necesitan ya.
Últimamente demasiadas personas se denominan a sí mismas como periodistas y pocas ejercen el que la definición de este concepto conlleva.
De los casos más extremos que he visto son aquellos tertulianos que se autodenominan periodistas y se dedican a comercializar con la vida y las experiencias de los demás. Puedes encontrarlos en las tardes en Tele 5 o las noches del fin de semana.
Es cierto que todo hoy en día es un producto y más atención capta lo que más atención vende, pero ¿estamos dispuestos a sacrificar nuestra integridad por el morbo que conlleva la idea de una noticia en lugar de la noticia real? ¿Dónde ha quedado la rigurosidad en la información y el querer saber lo que nos rodea? ¿Preocuparnos y sentir inquietud por lo que provoca el cambio a nuestro alrededor? ¿Queremos que las nuevas generaciones sólo se centren en un egocentrismo capitalista que lleva a ninguna parte de nuestro avance sacrificando nuestra identidad y autonomía como seres?
Reflexionemos.
Mateo Diaz Edo, Barcelona
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