Sigo queriendo tener
Dos días atrás a esta misma hora volvía a la ciudad pendiente de una nueva semana que entraba con muchos propósitos de trabajo y días duros.
Podría parecer que estas líneas comienzan con un inicio o un final trágico de la historia que a continuación describo pero lo que realmente hacen es agradecer un fin de semana de flores y lluvia.
Me ha costado entender con el tiempo, y este es un buen ejemplo, que la vida se debe disfrutar. No centrarse en el materialismo, un posible futuro perfecto y lejano, y la necesidad de tener para satisfacerse. Disfrutar de la compañía de aquellos que la quieren compartir contigo. Utilizar el tiempo y el espacio para explorar nuevas formas de ver y sentir lo que nos rodea sin reflexionar más de lo normal en lo que tenemos. Tomamos el riesgo de perder el punto de vista y desenlazar en un final posiblemente trágico.
Cada uno evidentemente disfruta con lo que siente o necesita, y yo no esperaba necesitar dos días de lluvia.
Me ha servido para reforzar mi idea de que las experiencias suman, y lo que quiero es más experiencia y menos teoría.
No comerme la cabeza y dejar fluir ha sido lo que he hecho, no lo he pensado.
La sensación de estar a gusto.
No ha sido necesario hacer encajar las cosas.
No ha sido necesario pensar.
No ha sido necesario estar.
Sólo estábamos.
Y estábamos bien.
Muy bien.
Gracias al tiempo para hacerme entender que el vivir es más importante que el tener.
Sigo queriendo tener.
Mateo Díaz Edo, Barcelona
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