La consulta
En el año 1979, en plena transición política, cuando el PSOE recién llegado de la clandestinidad, con su mochila bien cargada de marxismo ideológico y de republicanismo militante, contempló que la sociedad española en nada se parecía a la miserable España de los años 30 y que había que dar respuesta a los anhelos y necesidades de una España camino de la modernidad, decidió que el partido tenía que dejar atrás algunos principios que fueron sus señas de identidad en la España de la miseria de finales del siglo XIX y principios del XX. Su líder, Felipe González, renunció a la secretaria general porque no estaba dispuesto a liderar un proyecto en la España de finales del siglo XX, cuyo objetivo fuese el marxismo, tal como lo contemplaban los estatutos de entonces.
Fue una operación arriesgada, pero de hondo e histórico calado político, que marcaría para bien y para mal, no sólo el futuro del socialismo español sino la historia de España.
Ante el vacío de liderazgo, el PSOE convocó un Congreso Extraordinario (que en la práctica era una consulta a la militancia) y volvió a salir elegido Felipe González, pero esta vez descargado de la mochila del PSOE histórico, el de la clandestinidad, cuya frase en un multitudinario mitin, "hay que ser socialistas antes que marxistas", marcaría definitivamente la proyección política del PSOE en la España democrática.
Este momento histórico de la España del último medio siglo, quedará para los historiadores y politólogos, quienes valoraran en su justa medida el acierto o no de aquellos episodios. Entonces, independientemente de que se esté de acuerdo o no, se hablaba de política, de alta política, al igual que lo fue la decisión de Adolfo Suárez de legalizar al Partido Comunista o conseguir que los Procuradores en Cortes (Diputados de la dictadura) se hicieran el harakiri para dar paso a la España constituyente.
Hoy, acorde con los tiempos en que vivimos (liderazgos de pacotilla, debates estériles, "reality shows políticos", “fake news”...) la política con mayúsculas ha desaparecido, dando paso a la corrupción y airear la vida privada donde la ley de la selva es lo que prima.
No pensaba escribir nada sobre el penúltimo "escándalo" que al parecer han provocado la pareja líder de Podemos Irene Montero/Pablo Iglesias, entre otras cosas porque no quiero formar parte del "aquelarre" mediático que la prensa amarilla (OK Diario...) practica y se mueve de maravilla entre las redes sociales sedientas de sangre y, porque ya advertí, en su momento ((https://mas.lne.es/cartasdeloslectores/carta/30540/carta-abierta-diputada-irene-montero.html) de las consecuencias de airear a través de las redes sociales y comunicados a la prensa su vida privada (emparejamientos, separaciones, nuevos emparejamientos, embarazos...): "A partir de ahora queda usted a merced de la fauna que prolifera en las redes sociales. No se queje y, peor aún, no reclame su derecho a la intimidad, si los descerebrados que pululan por las redes sociales le dicen algo desagradable. La vida de un político de por sí, ya está muy expuesta, lo razonable es preservar como "oro en paño" la vida privada, aunque sólo sea por salud psicológica...y por dignidad".
Lo que me ha impulsado a escribir nuevamente sobre esta estupidez (que no es política) ha sido su nueva insensatez. Ustedes no sólo meten la pata, sino que la retuercen. Ahora quieren dejar en manos de la militancia, mediante una consulta, el que se pronuncien sobre un tema más propio de las revistas del corazón que de los verdaderos problemas políticos, económicos, sociales, territoriales que tienen a este país estancado. Pedir a la militancia que se pronuncien por las consecuencias de sus incoherencias personales, relacionadas con sus gustos habitacionales, cuando, por ejemplo, Cataluña está que arde, Israel continúa con su exterminio del pueblo palestino, Europa cada vez más irrelevante y un descerebrado ignorante desde la Casa Blanca incendia el mundo... es como, diría el castizo, "para mear y no echar gota".
Si ya la rueda de prensa de Irene Montero fue todo un poema y un canto a la incoherencia, sin saber por dónde salir cuando una periodista le recordó lo que ellos decían cuando criticaban al ministro Luis de Guindos por comprarse un piso por 600.000 euros, lo que van a conseguir ahora con la consulta a la militancia, además de ser un ejercicio de irresponsabilidad y de endiosamiento (al estilo del Gran Timonel), será que muchos menos participen en este despropósito... qué muchos menos serán los que se presten a tamaña estupidez (salvo la clac y los incondicionales). La participación estará por los suelos, ya lo verán ustedes, pero como siempre harán de la "necesidad, virtud" y proclamarán urbi-et-orbi, el apoyo de los inscritos y de las inscritas... al tiempo.
Marcelo Noboa Fiallo, Xixón
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