Al alcalde de Grandas de Salime

Señor Alcalde:

He recibido en mi domicilio en un sobre abierto, como envío publicitario y con membrete del Ayuntamiento de Grandas de Salime, la carta fotocopiada que usted dirige a todos los vecinos y que ya conocía al haberla usted enviado a la prensa varias horas antes de entregarla al servicio de Correos en la tarde del viernes.

Después de haber releído su escrito varias veces no consigo encontrar un hilo conductor lógico (introducción, núcleo y conclusión) que me facilite una contestación, como mínimo ordenada y comprensible. Mi respuesta, por tanto, seguirá los párrafos del suyo, por lo que, si por este motivo resulta farragosa e inconexa pido disculpas, a usted y a todo el mundo que la pueda leer en la prensa regional e internet, una vez entregada en el registro general de entrada del Ayuntamiento de Grandas de Salime.

Desde mucho antes de que existiera el Museo Etnográfico de Grandas de Salime he trabajado, apoyado y colaborado con don José María Naveiras Escanlar, codo con codo en la creación, conservación, difusión y mantenimiento del Museo Etnográfico, hasta el día 26 de enero, en que se perpetró lo que yo casi calificaría como robo a mano armada con nocturnidad y alevosía. Por tanto, todo lo que yo diga en adelante del museo, puede estar usted seguro, es con conocimiento de causa.

No existe dejación de funciones por parte del director del museo, don José María Naveiras Escanlar, todo lo contrario; por la dejadez del consorcio para la gestión del museo se ha visto abocado a realizar todo tipo de trabajos: ha sido creador y fundador de todo lo que el museo alberga, ha realizado funciones de restaurador, soldador, pintor, peón, molinero, albañil, carpintero, forjador, guía, diseñador, agricultor, etcétera, etcétera. Ha estudiado y divulgado la cultura etnográfica en España y en Europa, consiguiendo ser una autoridad respetada y admirada por todos los responsables de museos y colecciones etnográficas, ¿qué más tenía que hacer?, ¿doblegarse y permitir que unos ególatras destruyeran el referente cultural más importante del occidente asturiano? No, señor Alcalde; eso, nunca, ni Pepe ni los miles de personas que estamos a su lado lo permitiremos.

Antes de continuar quisiera hacer un inciso, usted, como alcalde, no puede ni debe dirigirse por escrito a nadie utilizando el apodo o nombre familiar de las personas.

Usted no es el jefe de Pepe el Ferreiro, usted es el alcalde de Grandas de Salime, y su competencia y obligación es la de proporcionar a todos los vecinos los servicios que la ley nos reconoce a todos por igual.

Hace usted acusaciones de una supuesta anarquía que no llego a comprender, si por anarquía entiende que el museo abra sus puertas todos los días, que cumpla su horario, que en los meses de verano se amplíe varias horas para dar más facilidades al visitante, que sólo tres personas en un solo día sean capaces de explicar, atender y guiar a 784 visitas..., si esto es anarquía, la prefiero mil veces a esa otra cosa que tenemos en Grandas que no sé cómo denominar.

No ha habido abuso ni utilización particular y privada de las instalaciones del museo, eso es una calumnia por su parte.

¿Cuáles son los medios que garantizan la integridad de los niños en caso de accidente? No le entiendo. En caso de un accidente las medidas previsoras pueden minimizar los efectos del mismo, pero de ahí a garantizar la integridad hay un trecho muy grande.

¿Cuántos meses ha rechazado usted la nómina que cobra del Ayuntamiento?, ¿por qué habría de hacerlo Pepe?, por cierto, una nómina inferior a la suya.

He de pensar que si usted dice que hay una cuenta con 350.000 euros será cierto, ¿por qué no dice también que esa cuenta está a nombre del consorcio y que el director no podía hacer uso de ella?

Queda claro que a usted lo que más le preocupa son las medidas de seguridad, es de suponer, por tanto, que no abrirán el museo al público mientras no se subsanen esos problemas tan graves, si así no fuere, nuestra obligación será denunciarlo en los Juzgados, máxime cuando usted como primera autoridad municipal así lo denuncia públicamente. Si esto era tan grave y tanto le preocupaba, ¿por qué no lo expuso en ningún Pleno ni en el consorcio del que tanto se jacta?, claro, no debe de ser fácil explicar por qué este órgano llevaba más de dos años sin reunirse, mucho menos, justificar por qué jamás tuvieron la decencia de contestar a los proyectos de planes de mejora y ampliación que el director les presentaba. Se puede estar o no de acuerdo con ellos, se puede creer que en cada momento son otras las prioridades, incluso pensar en clave electoral, eso que tanto les gusta a ustedes, pero por encima de todo está la cortesía de responder a los escritos, esto es, tener educación.

¿Los planes o sistemas de seguridad que usted quiere instalar en el museo son los mismos que tiene el albergue de peregrinos o el parque municipal, donde no contento con cortar los árboles dejó a una multinacional instalar armarios eléctricos en un extremo y un transformador de alta tensión en el otro?; quizás prefiera las farolas en las proximidades del colegio sin la tapa de conexiones, con los cables al alcance de la mano, o las aceras con piedras que sobresalen, tapas de alcantarilla levantadas, esquinas de arquetas que cortan las ruedas de los vehículos… Señor Alcalde, yo le diría «zapatero, a tus zapatos».

La contabilidad se enviaba todos los meses, y los contratos están firmados por el director de Cultura y la Consejera, ¿de qué habla usted?

Los que apoyamos a Pepe y al museo no le estamos amenazando con el voto, a usted le falta espíritu democrático, los ciudadanos somos libres y ejercemos nuestra libertad decidiendo en conciencia a quién queremos votar o no votar, eso es un derecho democrático y nunca debería ser considerado una amenaza.

Ya finalizando su tríptico, continúa usted utilizando el dicho «miente, que algo queda». Como yo estaba presente, le puedo explicar que a Pepe el Ferreiro no le han ofrecido ningún cargo político. Pepe ha aceptado un cargo altruista y sin remuneración en representación de la coalición IU-Bloque por Asturies-Los Verdes en el Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias por su valía y reconocimiento público en etnografía y conservación del patrimonio, y usted se debería sentir orgulloso de que un grandalés pueda pertenecer a dicho consejo.

Le agradezco que escriba estas cartas y siga apareciendo en los medios de comunicación, ya que esto le retrata perfectamente y suma puntos y adeptos a nuestra honorable causa.

Don Eustaquio, haxa salú.