El ecologismo expulsa a ecologistas
Quisiera relatar lo que está pasando en el mundo real de la ecología, no en el que relatan los grupos ecologistas urbanos (yo era ecologista urbano).
Los pastores de montaña que están allí por vocación, y se sienten felices de habitar en esos maravillosos lugares, contribuyendo a la conservación del paisaje y una cultura rural, pero resulta que tienen que abandonar su actividad porque los lobos se comen sus ganados y aunque se los paguen en algunos casos, en la mayoría no, ¿A usted le gustaría encontrarse el coche roto cuando va a trabajar aunque se lo pague el seguro, o la comunidad?
Quisiera hacer ver que ecologista no es el que pone bombillas de bajo consumo y se disfraza de coronel tapioca para ir al campo en su todo terreno.
Un pastor que vive en una cabaña de Picos de Europa:
No necesita ahorra energía porque no gasta energía, no tiene luz en su cabaña. Tampoco agua porque no tiene agua corriente en su cabaña, solo coge la que necesita de un pequeño manantial a unos doscientos metros de su cabaña.
No emite co2 porque no tiene vehículo, donde el vive no hay carreteras.
No milita en ningún movimiento ecologista, porque su labor es totalmente ecológica.
Los ecologistas le menosprecian porque dicen que si se va es porque ya no es rentable y no tiene ganas de trabajar, lo dicen en todos los casos de abandono del campo, pero él lo deja porque ya no aguanta más el ver como los lobos se comen a sus ganados. Y si es rentable, pues el ganado que está por allí pastando está subvencionado, es decir, que recibe un dinero solo por estar allí manteniendo el paisaje.
Pero al ecologista urbano solo le interesa que aumente la cantidad de lobos. Para que estén tranquilos, les diré que somos el primer país de Europa en lobos y a pesar de ser una plaga, están súper protegidos (pasan de 10.000).
El lobo, el aborto, el fracaso escolar, la droga, etc., son los estandartes de la libertad en un país que ha perdido el rumbo, que no tiene destino, y para llenar el vacío del presente, remueve lo desagradable de su historia pasada, como son los hechos de una terrible guerra civil.
Para colmo, el ecologismo, que consigue hacer una ley de protección del paisaje, resulta que hace la vida imposible a los pastores que lo conservan. Es decir, expulsan a los verdaderos ecologistas.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo