La Nueva España » Cartas de los lectores » La senda del carbón tiene propuesta

La senda del carbón tiene propuesta

15 de Junio del 2018 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

En los años treinta del siglo pasado los empresarios vieron que el carbón de Asturias no era competitivo. La necesidad de un excesivo componente humano exigía disminución de ganancias o disminución de salarios: llegó 1934. La II Guerra Mundial elevó la demanda de carbón en un mundo aún de vapor. El precio se disparó y los empresarios continuaron en Asturias. Terminada la II Guerra Mundial la producción en el mundo se elevó y la demanda disminuyó, los empresarios abandonaron. El desarrollo de España dependía del carbón de Asturias para generar potencia eléctrica y se nacionalizó con Hunosa. Luego Hunosa se mantuvo por una cuestión de incorrecta política social. Llegaron entonces las térmicas, la siderurgia integral, y el desarrollo industrial pudo expandirse desde el País Vasco a Cataluña, y hasta se llegó a Valladolid. Aquí sólo se expandió traer carbón de afuera. Entonces alguien pensó que un gran Musel podría alimentar de materias primas al acero, al kw térmico y a la política social, así se mantendría el tinglado de alta tensión para la industria foránea, raíles para llevarles laminados, y autopistas para llevarles parabrisas. Estas decisiones nos cautivaron: un puerto cautivo, una economía cautiva, una política cautiva y un pueblo cautivo.

Tienen razón los empresarios cuando dicen que es preciso producir riqueza antes de repartirla (es preciso aportar más al Estado con los impuestos que lo que se recibe de él). Corresponde a las empresas producir tal riqueza, y la pregunta es: ¿deben ser tales empresas propiedad del Estado, o privadas propiedad de personas emprendedoras e inversoras? La automatización trae fábricas sin luz sin apenas empleos para generar riqueza. ¿Deberá el Estado suministrar contratos a las empresas para que hagan trabajar sus robots y máquinas automatizadas construyendo tal vez museos? No. Debe premiar la actividad de las personas y no crearles necesidades absurdas (por más de ociosas), como visitar aulas de interpretación: de la mina de carbón o similar.

Propuesta: establecer un salario ciudadano ocupacional que premie a las personas que desarrollen determinadas ocupaciones (concepto universal), según las horas cotizadas a la Seguridad Social y realizadas en el puesto de trabajo (concepto particular) de una empresa en el territorio de las cuencas mineras del carbón (concepto territorial). Sería por una cuantía en relación a los impuestos que pague tal empresa cotizante al Estado por sus beneficios. No se trata de rebajar impuestos a las empresas de las cuencas mineras del carbón, se trata de premiar a las personas que desarrollan una actividad en dicho territorio en ciertas ocupaciones que le son beneficiosas al Estado. Esta propuesta no es absurda, es innovadora. Absurdo es lo que se ha hecho hasta ahora: tirar el dinero por nada.

Cartas

Número de cartas: 45270

Número de cartas en Mayo: 114

Tribunas

Número de tribunas: 2045

Número de tribunas en Mayo: 7

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador