Sanchez, ¿gobernará o será puro márketing electoral?

Habitualmente se dice que al nuevo gobierno hay que darle al menos un plazo de 100 dias para darles tiempo a asentarse, que sepan por donde andan y adonde van -el que no sabe adonde va difícilmente llega-. Eso está bien, son buenos deseos, pero si el propio gobierno se salta esa norma no escrita, podemos entonces comentar y criticar algunas acciones y opiniones de este nuevo gobierno.

Este nuevo gobierno lleva días ejerciendo y hace unos pocos días más no tenían ni idea de que iban a estar donde están, tanto el presidente como los ministros. No comprendo entonces muy bien como un ministro, nombrado hace dos días, ya puede emitir opiniones, juicios e incluso veredictos sobre las materias que competen a su ministerio. ¡Es increíble la preparación que parecen tener! No quiero pensar que nos están engañando o que se trata simplemente de marketing electoral.

Escucho a los nuevos ministros en la radio, los veo en la tele, leo las entrevistas en los periódicos, no paran de salir en todos los medios, y es cada día. Uno no sabe como ni cuando se han preparado, ni cuanto tiempo dedican a prepararse en su responsabilidad. Opino que algunos ministros estarían mucho mejor callados, al menos durante esos 100 días.

Decía en un artículo anterior que el PSOE llegaba al gobierno ganando elecciones, ahora Pedro Sánchez llega al gobierno, de la manera que llega, con la clara pretensión de ganar unas elecciones aprovechándose del gobierno de España, lo que llamamos puro marketing electoral.

Este gobierno no tiene capacidad para emitir nuevas leyes y normas o derogar otras puesto que sólo cuenta con 84 diputados. Sólo si cuenta con acuerdos puntuales con otros grupos de la cámara, para conseguir esa mayoría minoritaria que le aupó al poder y siempre a cambio de algo. Puede usar el decreto ley, que precisamente la ley dice que se usará únicamente en caso de una extraordinaria y urgente necesidad y nunca tendrá vocación de estabilidad y permanencia indefinidas, por lo que no es muy factible ni aconsejable. Ya no hablo de modificar la Constitución pues necesitan mayoría de dos tercios de la cámara y sin el PP hoy no es posible.

Sánchez, siguiendo el marketing electoral, ha nombrado un gobierno más que paritario, con mayoría de mujeres, con la clara pretensión de ganarse el voto femenino en las próxima elecciones. Al ciudadano de pie lo que nos importa es que el gobierno y sus ministros estén suficientemente preparados en sus responsabilidades y sepan gobernar, independientemente de su sexo.

La idea de Sánchez es gobernar hasta el término de la legislatura, dos años, salvo que las encuestas le sean muy favorables, para eso está el marketing electora, antes de finiquitar la legislatura. No podrá hacer mucho ni cambiar todo lo que desearía por lo ya comentado, no tiene suficientes apoyos y ha de negociar y ceder constantemente. Estoy seguro que tanto el presidente como sus ministros se quejarán constantemente de que no les dejan gobernar, el PP y Cs sobretodo, por lo que no podrán hacer lo que es mejor para España, según ellos, claro. La culpa de un mal gobierno siempre será de otros. Evidentemente toda esta problemática ya debía de conocerla Sánchez antes de presentar la moción, sino me preocuparía, pero su obsesión ya está cumplida, es presidente del gobierno y entonces podrá ser expresidente vitalicio.

Decía al principio que algunos ministros ya estaban metiendo la pata hasta dentro, cuando apenas llevan unos días en su cometido. Eliminar ya el carbón en Asturias (y otras zonas) es el primer objetivo de la ministra Ribera. Ceder ante el secesionismo catalán es la pretensión de la ministra Batet. Me imagino que en ambos casos será con el beneplácito del presidente. ¿Se están pagando ya los votos del secesionismo? Primero se eliminó el control de las cuentas catalanas y después se les ofrece modificar nuestra Constitución. Parece que en breve se entrevistarán de tú a tú, de gobierno catalán a gobierno de España, es decir, Torra, el presidente títere del gobierno catalán (ese al que Sánchez calificó como el Le Pen español) y Sánchez el presidente del gobierno de España.

A pesar del marketing electoral el presidente Sánchez debe tener en cuenta que puede ganar votos del feminismo, pero perderá votos del carbón y le castigarán con millones de votos si se baja los pantalones ante el secesionismo catalán.

¿Qué nos espera? Llevamos días de gobierno de Sánchez y en razón a lo expuesto podemos prever esta segunda parte de la legislatura muy complicada, bastante incierta y llena de dificultades. No deberían pensar sólo desde el marketing electoral sino de gobernar España con todas las consecuencias.